viernes, marzo 16, 2007

CUITLATLAN

Sigue la mata dando en la CDH

Fermín Alejandro García

Este jueves se oficializó el nombramiento de Jorge Ismael Pérez Garrido como segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH, lo cual es nuevo motivo de descrédito del organismo, ya que si se revisa el pasado de este funcionario se percibe que no tiene el perfil para el cargo y su designación parece más un arreglo de amigos.

Pérez Garrido entró a sustituir a Enrique Zepeda, quien en febrero de este año fue echado de la CDH de manera arbitraria, ya que el presidente de la comisión, José Manuel Cándido Flores Mendoza, lo despidió solamente porque tenía que correr a alguien, como una manera de generar miedo entre los trabajadores del organismo que han denunciado abusos laborales y malos tratos.

De acuerdo con la percepción que tienen varios integrantes de la CDH, la contratación de Jorge Ismael Pérez Garrido obedece a que fue compañero de generación del ombudsman poblano cuando ambos cursaron la carrera de abogado en la UAP.

Solamente eso explica su incorporación a la comisión, pues sus antecedentes no le son favorables si se toma en cuenta que laboró como director –de la primaria o bachillerato– de una importante escuela que se ubica en el bulevar 5 de Mayo, en la colonia Huexititla, y de ahí fue despedido.

También trabajó con Mario Gómez Mercado, quien era magistrado del Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, en donde fue dado de baja por su pobre rendimiento.

Se sabe que en el sexenio pasado entró a trabajar al Colegio de Bachilleres como docente, al parecer, por recomendación de Héctor Reyes Pacheco, quien era secretario particular en ese entonces del gobernador Melquiades Morales Flores y ahora es funcionario de la CDH.

Por eso ahora surge la pregunta: ¿Reyes Pacheco lo habrá ayudado para entrar a este nuevo puesto?

Lo más cuestionable es esta persona no demuestra ser especialista en la defensa de los derechos humanos, requisito que se pide en la ley de la CDH para que alguien pueda ser nombrado como visitador del organismo.

Según el comunicado oficial de la CDH, la experiencia de Pérez Garrido es:

“Integrante de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG); ha dedicado parte de su docencia a impartir la cátedra de Derechos Humanos, Ética y Valores; ha organizado Foros de Derechos Humanos; ponente en conferencias sobre economía y derechos humanos a través de la Secretaría de Educación Pública; miembro fundador del Ateneo Jaime Torres Bodet, y actualmente miembro de la Asociación Civil Amapola Fenochio Furlong.

En esa información no se dice en qué organizaciones participa ni en qué instituciones ha dado clases, ni cuál es su preparación académica en el tema de la defensa jurídica de los derechos humanos.

Además, dar conferencias sobre un tema no necesariamente hace apto a alguien para ocupar un cargo público. Por ejemplo, este tecleador un día organizó un foro sobre la deuda externa de México, y no por eso merecería ser nombrado secretario de Finanzas o un alto funcionario de la Secretaría de Hacienda. ¿O sí?

Encaran a Cándido Flores

Este jueves fue otro día malo para el presidente de la CDH, al evidenciarse una vez más sus abusos.

En las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos ayer se llevó a cabo una mesa de análisis sobre la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre sin Violencia. Como siempre, hubo participantes que hablaron de las bondades de las instituciones mexicanas y dijeron que se está acabando con la discriminación. Eso llevó a una secretaria de la comisión a pedir la palabra y exhibir que ahí estaban diciendo mentiras, además de señalar a Flores Mendoza como un abusador.

Esta secretaria se llama Cora Camacho. Ahí expuso el caso de su hija, quien fue golpeada por su pareja y la Procuraduría General de Justicia archivó la demanda sin explicación alguna.

Ante ese abuso, Cora Camacho pidió asesoría del entonces segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos, Enrique Zepeda; éste le recomendó presentar una queja. Se sabe que haber dado ese consejo contribuyó a que Flores Mendoza lo corriera.

Mientras, a Cora Camacho la intentaron procesar penalmente por pedir la intervención de la Comisión de Derechos Humanos, ya que para el presidente eso era “tráfico de influencias”. Nunca explicó jurídicamente en qué basaba esa acusación.

Se sabe que Cándido Flores lo hizo porque tiene instrucciones de no atacar a la Procuraduría General de Justicia.

Como no pudo llevar a juicio a la señora Camacho, la intentó despedir. No lo logró por la intervención de organizaciones defensoras de derechos humanos.

No hace mucho le dispararon a su auto cuando se dirigía a su hogar, en uno de tantos intentos de intimidarla.

Con toda razón, Cora Camacho cuestionó: los comerciales del Senado de la República de que con las nuevas legislaciones las mujeres que sufren maltrato ya no van a ser golpeadas, está fuera de la realidad.

Algunas de las asistentes le recomendaron a esta secretaria que su denuncia no sea verbalmente, que proceda jurídicamente contra el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, quien como siempre enmudeció e hizo como que le hablaba el tío lolo.

Mensaje de sta semana