TENDAJÓN MIXTO

¿Usted le cree al empresario Zhenli Ye Gon? Yo también

Jaime Ornelas Delgado

Rumbo al abismo...

Por supuesto no es para festinarlo, pero el modelo económico neoliberal no da para más. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), este año México será el país con el menor crecimiento en América Latina.

En efecto, considerando el crecimiento de las 20 economías incluidas en los pronósticos de la CEPAL, en 2007 se tendrá una tasa promedio para la región de 5 por ciento. De ellas, 11 crecerán por encima de ese promedio y nueve lo harán a tasas inferiores, entre esos nueve países de ubica México.

De acuerdo con este organismo, Cuba, con el 10 por ciento, y Panamá, con 8.5 por ciento, encabezan la lista de las economías que mayor crecimiento registrarán al concluir el año en curso. Las de menor crecimiento son: Haití y Ecuador, que se prevé crecerán en 3.5 por ciento; pero ocupando el último lugar, es decir, por debajo de Haití y Ecuador, la CEPAL ubica a México con una tasa de crecimiento de apenas 3.2 por ciento.

Y no es todo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), ese organismo tan cerca del corazón de los tecnócratas neoliberales mexicanos, tiene un pronóstico apabullante, pues considera que la economía mexicana crecerá 3.1 por ciento, en un entorno donde se pronostica que el producto bruto mundial, impulsado por las elevadas tasas de crecimiento de China e India, aumentará 5.2 por ciento.

Según el FMI, el conjunto de países considerados emergentes y en desarrollo, donde se incluye a México, crecerá en 2007 a una tasa de 8 por ciento, es decir, un crecimiento superior al de la economía mundial. La desgracia es que de todos esos “países emergentes y en desarrollo”, la economía que menos crecerá será la mexicana.

Incluso los analistas del sector privado del país han revisado a la baja el ritmo de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) que ha pasado de 3.2 al 3.04 por ciento, esto es, desde su perspectiva las cosas son todavía peores que las previstas por la CEPAL y el FMI.

La iniciativa privada (tan privada de iniciativa), hace responsable de esta situación a la falta de inversión pública, cuando ella misma en su momento demandó la separación del estado de la economía y dejar como motor del dinamismo económico a la inversión privada y al mercado, propuesta que ha sido un estruendoso fracaso que ahora pagan los trabajadores.

En términos del bienestar de la población, el pobre comportamiento de la economía se traduce en falta de empleo y no es todo, el neoliberalismo ha mostrado que su funcionamiento se caracteriza por una fuerte tendencia a la concentración del ingreso. Y según los resultados que arroja la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares en México, levantada por el INEGI en 2006, el 20 por ciento de los hogares del país concentra el 51.5 por ciento del ingreso nacional; mientras que el 40 por ciento de los hogares más pobres sólo obtiene el 14.1 por ciento.

Con todo esto nadie en su sano juicio puede considerar equivocado que millones de ciudadanos del país enfrenten hoy, con inquebrantable decisión, al neoliberalismo que, a contrapelo de lo que sucede en América Latina, sostienen en México los personeros del poder.

Nadie sabe para quién trabaja...

Para todos aquellos que son visitantes asiduos a las casas de apuesta y que tienen la creencia que las “maquinitas” o el Bingo, alguna vez, los harán ganadores, lamentamos informarles que a sus costillas el candidato a gobernador de Baja California por el PRI, Jorge Hank Rhon, quien es dueño de los centros de apuesta “Caliente”, que opera 104 establecimientos en todo el país, obtuvo en los primeros 6 meses de este año ingresos por 7 mil millones de pesos.

Los apostaderos “Caliente” tienen un permiso otorgado por la Secretaría de Gobernación vigente hasta el año 2018, así es que calcule usted la fortuna que hará este señor a costa de los ingenuos que van con la idea de hacer “saltar a la banca” y que terminan pagando las banales excentricidades y ridículos derroches del hijo, de quien expresó la ética política de toda un época de la cínica picaresca mexicana: “Un político pobre es un pobre político”.

La paja en el ojo ajeno...

Mientras Felipe Calderón pronosticaba el Apocalipsis de la inundación en la ciudad de México, donde Marcelo Ebrard frente al embate del gobierno federal mantiene una dignidad tan lamentablemente escasa en estos tiempos, la ciudad de Guadalajara, gobernada por el panismo desde hace varios años, se inundaba dejando como secuela siete muertes. Esas inundaciones fueron provocadas por un drenaje insuficiente y sin mantenimiento, pero también debido a la corrupción existente que permite extender permisos de construcción de desarrollos habitacionales sin los correspondientes proyectos de desagüe.