jueves, mayo 15, 2008


Detrás de la Noticia Ricardo Rocha
15 de mayo de 2008
Las preguntitas

La canción más famosa del gran Atahualpa es, sin duda, “Los ejes de mi carreta”. Pero hay otra muy recordable a la que el trovero argentino bautizó como “Preguntitas sobre Dios”, que en los tiempos de las peñas conocíamos simplemente como “La preguntita”. Y decía así, según me da la memoria, a ritmo de desgarrada milonga: “Un día pregunté yo: /¿Padre dónde está Dios? / Mi padre se puso serio./ Y nada me respondió./ Mi padre murió en la mina/ sin doctor ni confesor./ ¡Color de sangre minera/ tiene el oro del patrón!”. Y luego remataba implacable: “¿Que Dios vela por los pobres?/ Tal vez sí, tal vez no./ Pero de seguro almuerza/ en la mesa del patrón”.

Recordándola y a propósito del debate petrolero que hoy confronta y divide a la nación, se me ocurren otras preguntitas. ¿Por qué la mal llamaron reforma energética si se reduce a cambiar el régimen legal de Petróleos Mexicanos? ¿Por qué no se pensó en una propuesta amplia que encarase el futuro energético en el mediano y largo plazo, contemplando otras fuentes de energía como la solar, en un país de 300 días de sol? ¿Por qué el gobierno tiene tanta prisa en aprobar esta propuesta de negocio?

¿En dónde, cómo y por qué se originó esta reforma? ¿Es mandato del Consenso de Washington, del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional? ¿Es casual que esta reforma se presente en paralelo a las públicas coincidencias con Bush en las llamadas Alianza para la Seguridad y Prosperidad para América del Norte (ASPAN) y la Iniciativa Mérida? ¿Alguien puede negar que Estados Unidos quiere todo el petróleo mexicano que se pueda? ¿Qué papel juegan en la propuesta las grandes transnacionales petroleras como Halliburton, que ya operan ventajosamente en México? ¿A qué intereses obedece Repsol, que también ya se enriquece aquí?

¿A la Constitución se le brinca o se le da la vuelta? ¿En qué grado es una propuesta privatizadora? ¿Por qué se pretende compartir la renta o ganancias petroleras con empresas privadas nacionales y extranjeras al asignarles tareas productivas como la refinación, que bien podría realizar Pemex reteniendo todas las utilidades? ¿Por qué compartir el pretendido tesoro de aguas profundas con socios privados extranjeros si Pemex tiene recursos suficientes para esta exploración y en su caso para comprar tecnología?

¿Por qué el gobierno no difunde que Pemex es la segunda empresa más rentable del panorama petrolero mundial —sólo después de Exxon— con ingresos brutos por más de 104 mil millones de dólares al año y 78 mil millones de utilidades que equivalen prácticamente a nuestra reserva total en dólares en el Banco de México? ¿Por qué, según el gobierno, Pemex está quebrada ahora que nos cuesta sólo seis dólares extraer cada barril que vendemos en más de 100? ¿Por qué una empresa así necesita socios? ¿Por qué no nos explican cuánto le quita Hacienda a Pemex para equilibrar las finanzas públicas? ¿A poco a los socios les piensa quitar el mismo porcentaje de dinero que a Pemex? ¿Por qué el gobierno no presentó en paralelo una reforma fiscal para liberar a Pemex de esa irracional carga impositiva y dejar que se revitalice con recursos propios? ¿Por qué el gobierno no se atreve a gravar a los grandes capitales y todo lo recarga en los pequeños y medianos contribuyentes cautivos?

Ahí van otras: ¿cuáles las consecuencias de la inclusión de contratos de riesgo prohibidos en la Constitución? ¿Qué sería Pemex, una simple administradora de contratos? ¿Por qué no se habla de corrupción en la propuesta? ¿Por qué se le da todavía más preeminencia al sindicato en el Consejo de Administración? ¿Por qué en lugar de darle autonomía de gestión se la hace aún más dependiente del Presidente? ¿Por qué hasta la fecha no hay un solo responsable de corrupción en los años recientes?

¿Por qué en 30 años ni se reinvirtió ni se construyó una sola refinería? ¿Ha sido una misma estrategia el debilitamiento de Pemex y la reforma de ahora? ¿El debate petrolero es sólo una pantalla y la decisión ya está tomada? ¿Está este gobierno dispuesto a imponer una reforma como esta a pesar de la oposición popular expresada en las encuestas? ¿Y después de Pemex, qué sigue?

Y la última: ¿lo que se pretende es crear un Pemex privado y paralelo?

ddn_rocha@hotmail.com

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