viernes, abril 20, 2007

CUITLATLAN

Desesperado, el dirigente del SNTE 51

Fermín Alejandro García

El secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gustavo Espinosa, está aferrado a la idea de que acabando su periodo como dirigente sindical no puede quedar fuera del presupuesto y por eso tiene que garantizar la obtención de un puesto de elección popular. Tanta es su desesperación que se ha propuesto hacer lo que parecía inimaginable para muchos integrantes de la organización gremial de maestros, que es intentar hacer las paces con su archienemiga, la legisladora con licencia y ahora dirigente del Panal Leticia Jasso Valencia.

Cuentan maestros del SNTE que Espinosa está buscando rehacer su relación con Jasso para que la dirigente del Panal lo coloque en la lista de diputados plurinominales, luego de que hace un par de meses fracasó su estrategia de presionar al gobierno del estado con la amenaza de que si no le garantizaba ser aspirante a legislador del PRI llevaría a cabo un paro laboral en reclamo del pago de un bono sexenal. Finalmente se hizo la protesta y aún así no le dieron lo que pedía.

Espinosa ha puesto en marcha varios planes para conseguir un cargo político una vez que termine su gestión, debido a que en el SNTE no es querido y todo apunta a que no obtendrá un nuevo puesto en el sindicato, tal como ha sucedido con sus antecesores.

Desde finales del año pasado, el dirigente magisterial empezó a presionar en el SNTE para que su secretario particular Ricardo Mosqueda fuera nombrado como presidente del Panal en Puebla. Además diseñó un plan de acción no solamente para tomar el control del partido, sino para que todas sus actividades se encaminaran a convertirlo a él en diputado.

Un día Gustavo Espinosa y Jorge Rodríguez, el secretario general de la sección 23 del sindicato magisterial, fueron llamados a la dirección nacional del SNTE, que es desde donde realmente se controla al Panal. Ahí le comunicaron que el presidente del partido en Puebla sería José Kabalan Macari y como secretaria general, Leticia Jasso Valencia.

Jorge Rodríguez aceptó de inmediato. En cambio Espinosa montó en cólera y amenazó con no reconocer a los nuevos dirigentes si no ponían a su secretario particular en lugar de Jasso Valencia. La persona que les comunicó los nombres de los nuevos directivos del Panal guardó la calma, desenfundó su teléfono celular y le dijo al inconforme: “No se preocupe, lo voy a comunicar con la maestra Elba Esther Gordillo –la presidente del SNTE– y ella le dice su inconformidad”. Espinosa palideció y dijo que no era necesario, aceptaba los nombramientos.

Luego de doblarse, el secretario general del SNTE 51 se retiró tan molestó que no preguntó quién era José Kabalan Macari. Por cierto, este columnista se encontró al día siguiente a Gustavo Espinosa y le preguntó de dónde provenía el nuevo presidente del Panal, a lo que el líder magisterial no supo que responder.

Por eso ahora su única alternativa es hacer las paces con Leticia Jasso, quien fue su mentora y luego la desconoció. Y es que quien realmente dirige el Panal es Jasso y no Kabalan Macari

La historia de las diferencias entre Espinosa y Jasso Valencia es la siguiente:

Leticia Jasso es una de las maestras más cercanas a Elba Esther Gordillo y por eso, en la pasada gestión del SNTE 51, cuando esta mujer era dirigente, le concedieron en el sindicato el poder de decidir quién sería su sucesor.

Jasso había optado por una mujer de nombre Martha. Pero uno de sus colaboradores más cercanos, Gustavo Espinosa, movió todos los recursos a su alcance para ser el elegido, incluido un hecho penoso que es ampliamente conocido en el sindicato.

Cuando se enteró que él no sería el candidato oficial, visitó a la entonces dirigente local del magisterio y de rodillas, además de llorar como una magdalena, le rogó que le diera la oportunidad de ser su sucesor. Le ofreció lealtad y que ambos construirían varios proyectos políticos y sindicales.

Al parecer, Gordillo lo único que pidió es que no fuera mujer la nueva secretaria del SNTE 51 y por eso Jasso optó por Gustavo Espinosa.

Una vez instalado en la dirección del sindicato, Gustavo Espinosa se olvidó de los ofrecimientos que le hizo a Jasso y empezó a bloquear a toda la gente que en el sindicato se identificaba con su antecesora. La excluyó de todo. Siendo esa la razón por la cual Leticia Jasso decidió dedicarle todo el tiempo a su labor de diputada local y alejarse de las actividades sindicales.

Pero ahora la vida ha dado un vuelco y Gustavo Espinosa de nueva cuenta estaría pidiendo una nueva oportunidad a Leticia Jasso para no quedar desempleado. Bueno, es un decir, lo que quiere es que no lo regresen a dar clases a un salón de escuela.

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