Calderón y la ICA

EDITORIAL

Calderón y la ICA

Pese a que la empresa Ingenieros Civiles y Asociados (ICA) ha sido señalada como la responsable del derrumbe del cerro Necaxatépetl, ocurrido el 7 de septiembre del año pasado, ayer el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, avaló que la constructora continÚe con el proyecto carretero México–Tuxpan.

El gobierno estatal y la Universidad Autónoma de Puebla hicieron estudios que determinaron la responsabilidad de la constructora en el desgajamiento que dejó un saldo de cuatro muertos y 11 heridos, además de los perjuicios económicos. La negligencia de ICA, sin embargo, hasta la fecha no ha sido correspondida con una acción penal que haga justicia.

Lo que sucede con esta inmobiliaria, sin duda una de las más importantes del país, es un claro ejemplo de cómo se van configurando esos desastres que las autoridades suelen llamar “naturales”, pero que casi siempre, por donde quiera que se vean, tienen como origen el factor humano: no sólo no hay castigo para los empresarios, pese a las pruebas contundentes de su impericia en la realización de las obras, sino que se le permite seguir con sus acciones, con el consecuente riesgo de que incurran en nuevos errores.

Consumada la decisión de que ICA prosiga con sus intervenciones en la Sierra Norte, es indispensable que en esta ocasión los tres niveles de gobierno efectoen una supervisión escrupulosa de las obras, y en el futuro no se sigan concesionando la mismas empresas que han mostrado muchas veces que no asumen su responsabilidad social, porque las autoridades les perdonan todo. Incluso los muertos.