Gordillo vs Ochoa
Pugna entre Gordillo y Ochoa divide al SNTE
Dirigentes cesados por la maestra crean otro frente para reemplazarla
Nurit Martínez
El Universal
Miércoles 23 de abril de 2008
Una veintena de secretarios seccionales leales al “depuesto” secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Rafael Ochoa Guzmán, disputan a Elba Esther Gordillo Morales el control del sindicato más poderoso del país.
El SNTE, con 1 millón y medio de abonados, sufre su peor crisis originadas por el enfrentamiento en el seno familiar de la presidenta de la organización.
Ex “operadores” de la dirigencia nacional que integran un frente que han denominado Tercera Vía iniciaron negociaciones con secretarios generales de los estados para integrarse en un frente nacional que lleve a la destitución de la actual dirigencia.
Entrevistados, los profesores Homero Polito y Gaudencio Bravo, de Veracruz y Nuevo León, respectivamente, aseguraron que Rafael Ochoa Guzmán, desplazado de la secretaría general del SNTE, disputa la organización a Elba Esther Gordillo Morales con el respaldo de 20 secretarios seccionales, que logró bajo negociación en congresos estatales.
Desde hace un par de semanas Ochoa Guzmán fue relevado, de facto, del cargo de secretario general y sus funciones fueron encomendadas por la presidenta del sindicato, Elba Esther Gordillo, a la maestra Sanjuana Cerda.
Sin embargo, aunque Elba Esther Gordillo, en conjunción con su yerno Fernando González, su hija Maricruz y la dirigente Sanjuana Cerda pudieran agrupar a 30 líderes regionales, la “intriga”, el “engaño” y la “deslealtad” hacen advertir que existe una clara descomposición y “soledad” de Gordillo en el sindicato, explican los profesores Polito y Bravo, que junto a otros 55 operadores de la dirigencia fueron cesados por la maestra como parte de una purga en el sindicato.
Existe la certeza de que algunos de esos ex secretarios podrían integrarse al grupo Tercera Vía ante la “inconformidad que genera que el sindicato sea considerado un patrimonio de familia y una dirigencia de dinastía con intereses particulares”, dice Bravo.
De acuerdo con el estatuto general, el SNTE cuenta con 58 secciones autorizadas y una que está en vísperas de ser autorizada (Oaxaca). Pero, tradicionalmente, sólo operan 57 secciones debido a que la última se había considerado para una representación del sindicato en escuelas particulares.
A decir de los operadores cesados hasta el momento Ochoa Guzmán cuenta con el apoyo de 20 secretarios generales seccionales mientras que Gordillo Morales tiene el de 30.
De esta manera, existen otros siete secretarios generales seccionales “que aún no han definido a qué grupo apoyarán o que dice apoyar a alguno de los dos para no tener problemas con ninguno”.
Frente a la postura que hoy ha asumido la presidenta Elba Esther Gordillo “nosotros decimos que dentro del SNTE hay una rebelión reflexionada” de trabajadores, “no de patadas ni sombrerazos”, comenta Homero Pólito.
Para ambos maestros, la “descomposición” de la dirigencia inició desde la renovación del estatuto del sindicato en 2004 cuando la familia de Gordillo empezó a tener una mayor participación en las decisiones sindicales. El principal actor —ubican— es el ahora subsecretario Fernando González Sánchez quien empezó a tomar decisiones en la designación de secretarios generales.
Luego también abonó, relatan, la reelección de la profesora Gordillo y el nombramiento de presidenta por un periodo más —ocurrida el año pasado—. En ésta última etapa, Rafael Ochoa Guzmán “negoció” la llegada de dirigentes sindicales que le son afines y que se han opuesto a la intervención del yerno González Sánchez y de la hija de la profesora: Maricruz Montentolongo.
Un tercer grupo de disputa, lo encabeza la otra hija de la profesora, Mónica Arriola y su papá Federico Arriola —ex tesorero sindical— quienes han buscado unirse a un grupo de integrantes y ex miembros del consejo nacional. “Ellos podrían integrarse al grupo de Rafael Ochoa Guzmán”, comenta Pólito.
