Traición, criticar a AMLO: Cota
Traición, criticar a AMLO: Cota
Se sepultó al partido que recibe línea, señala Acosta Naranjo
Jorge Octavio Ochoa
El Universal
Martes 06 de mayo de 2008
Leonel Cota Montaño, ex líder nacional del PRD, advirtió ayer que criticar al movimiento que estuvo en las calles y en el Congreso, “y que preside Andrés Manuel López Obrador”, es sinónimo de “traición” a este país.
Su “sustituto”, Guadalupe Acosta Naranjo, advirtió que ha quedado “sepultada” la historia del “dedazo” y de los partidos que “reciben línea”, en referencia a López Obrador.
Dos festejos y dos distintas visiones enmarcaron el 19 aniversario del Partido de la Revolución Democrática, en eventos por separado encabezados por Alejandro Encinas y Jesús Ortega, que se disputan la dirigencia de ese instituto político.
“En el PRD tenemos derecho a diferir, pero en estos tiempos no puede ser la diferencia lo que caracterice los tiempos de lucha y batalla frontal contra la derecha”, dijo el ex dirigente, Leonel Cota Montaño.
No pueden ser las diferencias internas las que permitan que se corone con éxito la iniciativa privatizadora del petróleo, insistió. Cota fue el invitado principal del acto del bloque de Izquierda Unida, que apoya a Alejandro Encinas.
En un discurso de 40 minutos, catalogó como un acto de “cinismo”, un acto “indigno”, el que Acosta Naranjo haya aceptado ser dirigente sustituto en el PRD.
“Lo último que puede perder un militante de la izquierda es la dignidad. Perdiendo eso, después vienen los negocios, los privilegios y las canonjías, cosas a las que no escapa el PRD”.
Igualmente señaló a Jesús Ortega como el personaje que ha estado detrás de las crisis de ese partido. “Así la llamaron (crisis) cuando Amalia García ganó la dirigencia y se anuló la elección”; así ocurrió en 2002 con Rosario Robles y tampoco se reconocía la decisión de la militancia.
“Lo que caracteriza al 99, 2002 y 2008 es el mismo grupo y al mismo personaje que está ahí, frente al hecho de no reconocer su derrota”, dijo Cota.
A menos de dos kilómetros de distancia, Acosta Naranjo prometió no cometer, como presidente sustituto, los mismos errores cometidos por Cota, “como reunirme en privado con los miembros de la Comisión Nacional de Garantías para darles instrucciones”.
A su vez, Camilo Valenzuela, presidente del Consejo de ese partido, acompañó a los chuchos y cuestionó la intervención de López Obrador, a quien acusó de haber “extraviado” a la Convención Nacional Democrática, a través de “métodos de trabajo verticales”.
A unas cuadras de ahí, Alejandro Encinas Rodríguez circunscribió el conflicto interno del PRD en el marco de la disputa que libra la izquierda mexicana contra “la derecha voraz” que detenta el poder político y advirtió que el enfrentamiento con ésta es “inevitable”.
Grupos “burocráticos” del PRD son los que se oponen a la resistencia contra la reforma energética y se han convertido en “aliados” del régimen, dijo.
“Nunca, como ahora, la lucha por los grandes objetivos del partido exigen poner en tensión todas nuestras fuerzas para lograr revertir la intención hegemónica de la derecha.”
“Quienes se oponen a la resistencia enérgica, esta burocracia partidaria, son los leales soldados de las facciones que no desean poner en riesgo sus posiciones y beneficios personales”, sentenció Encinas en su discurso en la Expo-Reforma, en la calle de Morelos.
Encinas colocó la disputa interna del PRD en el ámbito de la reforma energética y anticipó su rechazo al resultado de los debates en el Congreso de la Unión. “No haremos el papel de tontos útiles”, subrayó.
“La intención de que el Congreso apruebe la reforma energética violando abiertamente la Constitución, llevará la ilegitimidad que hoy tiene Calderón al Poder Legislativo y previsiblemente al Poder Judicial.”
El pueblo de México no tendrá otra opción, no tendrá otro camino, que la “no cooperación” ante la “gobernabilidad arbitraria que están tratando de imponer”, sentenció.
En el Monumento a la Revolución, Jesús Ortega advirtió que la izquierda necesita zafarse del terrible fardo de las prácticas anacrónicas, desprenderse de las viejas costumbres del pasado. “La izquierda, para que le sea útil a México, necesita renovarse y necesita modernizarse”, hacerse una izquierda democrática y progresista.
Por eso es indispensable, dijo, la convocatoria al Congreso Nacional de refundación del PRD. A casi a dos décadas, “ha llegado el momento de “refundarnos, para empezar a construir desde ahí la izquierda que México necesita en el siglo XXI. Una izquierda crítica, propositiva, la izquierda que sabe pelear contra las injusticias, pero también la izquierda que sabe construir soluciones”, sentenció.
