jueves, septiembre 07, 2006

Antes no, pero ahora ya se dan quiko de lenguita, para
que aprendan los perredistas a "perdonar"


Cuando Calderón sacó “tarjeta roja” contra Marín


Fermín Alejandro García

Calderón y las “tarjetas” del 17 de febrero de este año
Ayer y anteayer, de un plumazo, la llamada “burbuja marinista” olvidó que el pasado 17 de febrero de este año el entonces candidato del PAN y ahora presidente electo le sacó la “tarjeta roja” al gobernador Mario Marín Torres, al señalar que el mandatario tenía que ser destituido, y por esa razón acompañó a los diputados locales de su partido a presentar una demanda de juicio político en contra del jefe del Poder Ejecutivo estatal. Ahora el marinismo está dispuesto a olvidar esa advertencia, y también los panistas están haciendo mutis.
Ese comportamiento sería un nuevo elemento para suponer que si existió, y tal vez sigue existiendo, un entendimiento entre ambas partes. Sobre todo por el comportamiento del PAN que fiel a su costumbre de utilizar los conflictos para chantajear, parece que se prepara a realizar nuevas concertacesiones utilizando el Lydiagate.
Para sustentar lo anterior hay que observar el siguiente comportamiento: luego de esa visita de Calderón los diputados locales del PAN cada semana exigían que se investigara el Lydiagate y apoyaron la propuesta del perredista Rodolfo Huerta Espinosa para que se creara una comisión legislativa que conociera de ese asunto. Era una prioridad de la fracción panista.
Pero desde hace varias semanas esa beligerancia de los diputados panistas ha amainado de manera considerable, de tal forma que en el Congreso el caso Lydiagate parece estar durmiendo el sueño de los justos, incluida la solicitud de juicio político contra Marín que se presentó el 17 de febrero, misma que nunca ha sido sometida a consideración de los integrantes de la Comisión de Gobernación.
¿A qué se debe que los diputados panistas parecen haber dejado el tema de Lydia Cacho? Todo hace suponer a que estarían esperando a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emita su fallo sobre el Lydiagate, pero sobre todo Felipe Calderón dé línea sobre cuál debe ser el destino de dicho asunto.
Algunos creen que Calderón podría utilizar el escándalo del góber precioso para intentar legitimarse al darle la espalda a Marín. Pero también hay suficientes elementos para creer que lo más probable es que los panistas no harán nada contra el mandatario poblano, pero sí le pasarán “la factura”, es decir, le exigirán algo a cambio. Por eso la demanda de juicio político antes mencionada está, como dicen los tecnócratas, en stand by.
Mientras que los marinistas ya demostraron que “tragarán sapos” y se olvidarán que ese 17 de febrero en Huejotzingo, Calderón, utilizando una cartulina roja como si fuera una tarjeta de árbitro de futbol –ver foto– afirmó que Marín tenía que ser expulsado del gobierno, y añadió que era intolerable que por una orden del mandatario se desnudó, se intentó violar y se pisotearon los derechos de Lydia Cacho.
Una carta del señor Gómez Virgen
“Licenciado Aurelio Fernández Fuentes.“Director del periódico La Jornada de Oriente.
“Como Director del Centro de Observación y Readaptación Social para Menores Infractores del Estado de Puebla; asisto a actos públicos, como fue la inauguración del puente vehicular Hernando de Saavedra, y asisto con todo el respeto que de mi parte merece cualquier funcionario de gobierno, independientemente del nivel del que se trate”(sic).
“El domingo 3 de septiembre del año en curso, no fue la excepción y asistí a dicho acto inaugural, no sólo como funcionario del gobierno estatal actual, sino como vecino beneficiado con esta magna obra”(sic).
“Dicha inauguración fue una situación oportuna, para los vecinos de protestar ya que se vieron afectados en sus calles sin pavimentar, por la desviación de vehículos y camiones los cuales circulaban por diferentes calles de la Colonia Loma Linda, aunado a esto la temporada de lluvias reflejó un mayor maltrato de las calles y gran cantidad de baches, a tal grado de volverse intransitable. Dichos vecinos se presentaron en la comuna en repetidas ocasiones, solicitando la pavimentación de las calles de la colonia, y nunca fueron tomados en cuenta”.
“Con respecto a la nota del día 5 de septiembre de 2006, en la columna “Cuitlatlán”, que escribe Fermín Alejandro García en el periódico que usted dignamente dirige; me es importante aclarar que en mi caso, no tendría el valor de acusar a dicho periodista de cobrar por lo que escribió en la columna, a sabiendas de que todo lo escrito es mentira; ya que no cuenta con prueba alguna para dar por sentado dicha situación”.
“Por otra parte respeto el profesionalismo de los periodistas y si a esta forma de escribir, descalificando sin pruebas; se le llama profesionalismo, mi respeto y admiración para el señor Fermín y para la Jornada de Oriente, que permiten la publicación de notas sin sustento alguno”.
“No caeré en ningún juego político, ya que respeto mucho al señor presidente municipal Enrique Doger Guerrero y no estoy de acuerdo en que las quejas de los vecinos sean desviadas a situaciones políticas”.
“Ruego a usted, solicitando mi derecho de replica y respetando a su periódico local y nacional, se publique en la Jornada de Oriente, esta humilde aclaración de mi parte” (sic).
“AtentamenteDoctor Marco Antonio Gómez Virgen”.
Respuesta
Acerca de la carta de Marco Antonio Gómez Virgen se puede responder de la siguiente manera:
1. El señor Gómez Virgen tiene derecho a ejercer el derecho de réplica. Sin embargo, luego de leer su carta no sé si reír o llorar –y no precisamente por el cantinfleo en sus argumentos o sus faltas de ortografía–, ya que ante la confesión de partes, relevo de pruebas. Este personaje confiesa que fue a la inauguración del puente que construyó el ayuntamiento, que lo hizo en su calidad de funcionario del gobierno del estado y que se puso a protestar contra el alcalde Enrique Doger. Eso es lo que se dijo en esta columna y es lo que se cuestionó. ¿Entonces dónde está la aclaración que dice estar haciendo este servidor público?
2.- Lo que se dijo en “Cuitlatlán” del señor Gómez Virgen se sustentó con fuentes del ayuntamiento de Puebla, y que lo regañaron por la burda protesta que encabezó contra Doger es una versión que salió del mismo gobierno del estado. Y creo que esta carta –que es un galimatías– es resultado de esa reprimenda. Lo siento mucho, doctor.
3.- Si el señor Gómez Virgen vuelve a sugerir que las críticas que se hacen en esta columna son resultado de algún pago, lo tendré que denunciar penalmente.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2006/09/07/puebla/cuitlatlan.php

Fermín Alejandro García .


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