jueves, junio 21, 2007

San Miguel Arcángel Quirós Pérez

Columnistas

La Quintacolumna

de Mario Alberto Mejía

quintacolumna2005@gmail.com


San Miguel Arcángel Quirós Pérez (Ruega por Nosotros). Don Miguel es un hombre extraordinariamente frío, dueño siempre de una tranquilidad fogueada en el curso de los años.
Su estilo de hacer política –muy similar a los estilos de Guillermo Pacheco Pulido, Marco Antonio Rojas Flores y Carlos Palafox Vázquez- lo ha llevado a ocupar prácticamente todas las posiciones con excepción de una: la gubernatura de Puebla.
Y es que don Miguel sabe que el político que calla, nunca, jamás, se equivoca.
Por supuesto en ese estilo personal caben otras características como la ausencia de pasión política, la obediencia ciega al gobernador en turno y una institucionalidad a prueba del espionaje telefónico.
En efecto: este tipo de políticos jamás usa el teléfono para hablar ni con sus superiores ni con sus subordinados.
(Otros dos animales políticos que nunca arreglaron sus asuntos por teléfono son Manuel Bartlett Díaz y Melquíades Morales Flores. El primero simulaba que la línea estaba mal y que no se escuchaba nada y convocaba a su oficina a quien quería hablar con él a través de ese medio, en tanto que el segundo se portaba esquivo y cortante y daba a entender que por teléfono no daría ni la hora).
Regreso a don Miguel.
Fiel a su estilo, nuestro personaje es un magistrado del Consejo de la Judicatura Federal que puede presumir de su experiencia, su dinero y los muchos amigos que proporciona el poder ejercido durante largo tiempo.
Gracias a todo esto, don Miguel hizo migas con Mariano Azuela, presidente de la Suprema Corte de Justicia en el periodo anterior, quien a su vez lo ha sentado con otros ministros afines a su visión del poder.
Y es precisamente con esas ventajas que don Miguel empezó a cabildear a favor del gobernador Mario Marín Torres a unas horas de que los garzones de la Corte discutan el proyecto elaborado por Juan Silva Meza acerca del caso Marín-Cacho.
Ya veremos si la operación de don Miguel fructifica.
Es sólo cuestión de horas.
Los minutos, y los ministros, corren.
Por cierto: en su columna de ayer, Carlos Ramírez dice que “de acuerdo con el párrafo dos del 97 Constitucional, la Corte sólo tiene autorización para averiguar, no para condenar. En todo caso, sí tiene la obligación constitucional ‘para solicitar al Consejo de la Judicatura federal que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal’.
Creo que le hablan, don Miguel.


Entre don Guillermo y una Mujer Nerviosa. ¿Quién lo hubiera dicho?
En lugar de estar jugando con sus nietos en la residencia en la que vive, don Guillermo Pacheco Pulido enfrenta hoy sus días más aciagos en el contexto del Escándalo Marín.
Y es que, al margen del destino inmediato del gobernador, la suerte de don Guillermo parece estar echada.
Y sumado al descrédito en el que su nombre se ha visto envuelto, enfrentará, si los ministros no dicen otra cosa, el acoso del Poder Judicial que durante tantos años ha presidido en Puebla.
Pase lo que pase, don Memo sabe que nada podrá volver a ser igual y es casi seguro que en la íntima intimidad se reproche ante el espejo del baño la imprudencia que tuvo al no jubilarse dignamente.
Quien también vive esos días aciagos, aunque con otra actitud, es la procuradora Blanca Laura Villeda, quien viene de derrotar un cáncer que puso en peligro su vida.
No obstante, hoy, al igual que don Guillermo, está en riesgo de ser perseguida por su actuación en el caso Marín-Cacho, lo que ha vuelto vulnerable y nerviosa.
Pero al margen de la institucionalidad de don Guillermo, la procuradora, nueva en los menesteres del servicio público, no sabe cómo actuar.
O sí: cree que en caso de que sea señalada por la Corte y, en consecuencia, relevada de su cargo, tiene la obligación moral de abrir la boca e irse con todo en contra de quien sea.
Y todo en aras de no caer sola.
Esta actitud, anunciada varias veces en pláticas en corto –y comentada al quintacolumnista por diversos personajes-, deja en evidencia que el verdadero escándalo está por iniciar.


El Correo del Bar. El ex diputado Rodolfo Herrera Charolet me envió la siguiente carta:
“Estimado (poco pero con reconocimiento) Mario Alberto:
“Desde luego que me mortifica que las voces críticas del periodismo no encuentren espacios adecuados, sin embargo no hay peor lucha que la que no se hace.
“En esta ocasión me refiero a la publicidad que le has hecho a la recopilación de datos publicados bajo el título ‘La Prensa Negra’ en donde el principal protagonista, son tus comentarios y los que se han hecho a tu persona.
“En cuanto a los lamentables sucesos, pasados todos, creo que nadie sabe cuando se está en el momento inoportuno. “En cuanto a las preferencias sexuales, creo que el mundo va caminando a pesar de las personas que generan gran escándalo en asuntos que competen a la vida privada y sus relaciones de pareja.
“Creo que motivado por la publicidad que tu mismo le hiciste, compre la mencionada recopilación. Bueno, gasté mi $150.00 para tener empastado, lo mismo que tengo recopilado.
“Si deseas seguir dándole publicidad, favor de agregarle una leyenda ‘no se recomienda su compra, los lectores lo afirman”. En su lugar, podrías agregar una sección de TUS artículos que se fusilan en dicha recopilación.
“Gracias”.


+++Roberto Zataraín, director de la revista Ambiance, cuya calidad no está a discusión, me envió estas líneas:
José Ernesto Echeguren es efectivamente mi amigo, como lo eres tú y muchos otros personajes de la clase política y periodística.
José Ernesto Echeguren no maneja mi revista. Mi revista la manejo exclusivamente YO.
Cabalan Macari es también mi amigo y la portada del ejemplar de Junio se inserto con un fin exclusivamente social. (de hecho ni entrevista hay) Cabalan es un socialite demasiado conocido y proveniente de una familia demasiado capaz, perteneciente al perfil de Ambiance.
“Estoy para servirte. Saludos cordiales”.


+++Don Juan Columna hizo llegar a la quintacolumna estas palabras:
“Respetado señor Mejía:
“Gracias ante todo por escuchar voces ciudadanas que se ven engañadas en esta practica rutinaria del gobierno marinista.
”Tal es el caso de la declaración desangelada y ofensiva para cualquier ciudadano con sentido común de Hugo Isaac Arzola: "el gobernador no ha tenido ni tiene escoltas de la Policía Judicial", hoy día, al menos 65 elementos en activo de la policía judicial, están asignados a la seguridad de la familia y del propio mandatario y están adscritos directamente a Casa Puebla.”


La Reunión que No. Todo estaba listo.
La cita había sido agendada para este miércoles20 de junio en Casa Puebla y a la misma acudirían, para entrevistarse con el gobernador, los senadores y diputados federales del PAN, así como el líder de este partido en el estado.
De pronto, las voces del senador Humberto Aguilar Coronado y del dirigente Rafael Micalco se impusieron y la reunión tuvo que ser cancelada.
Y es que, así lo dijeron, “no es conveniente políticamente sentarnos con el gobernador cuando las cosas están como están en la Corte”.


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