jueves, agosto 31, 2006

El TEPJF tiene elementos para anular la elección del 2 de julio: Jaime Cárdenas

Lesly Mellado May
La Jornada de Oriente

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tiene elementos de sobra para declarar nula la elección presidencial del pasado 2 de julio, aseveró Jaime Cárdenas, ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE). A su juicio, hay razones más que suficientes para este fallo: intervención desmedida de Vicente Fox en la campaña electoral, el gasto de más de mil 700 millones de pesos en publicidad gubernamental encauzada a la elección, intromisión de la iniciativa privada con financiamiento al candidato panista, el pago realizado por el Consejo Coordinador Empresarial de espacios en radio y televisión para apoyar a Felipe Calderón, propaganda negra, desvío de recursos de Sedesol para captar electores y la intervención del ex presidente español José María Aznar a favor de Felipe Calderón, entre otras.

“Todas, actividades prohibidas por la ley, algunas sancionadas por el tribunal y otras con respuesta tardía del IFE. Todos, elementos jurídicamente suficientes para declarar nula la elección”, manifestó.

Durante su conferencia ante alumnos de la Facultad de Derecho de la UAP, el ex consejero recordó que se declararon nulas elecciones en Tabasco, Colima y en Zamora, Michoacán, básicamente por situaciones muy similares a las de la pasada jornada electoral.

Señaló que en Tabasco el fallo obedeció a falta de equidad, pues los medios de comunicación gubernamentales no abrieron espacios a la oposición, mientras en Colima se identificó una clara intervención del entonces gobernador Fernando Moreno Peña; en tanto, en Zamora un candidato utilizó de manera excesiva alusiones religiosas.

Todo esto, continuó, fue suficiente para declarar nulas las elecciones; no entiendo por qué ahora los mismos actos no sean juzgados igual por el tribunal.

Sin embargo, vislumbra que el TEPJF asiente como presidente de la república a Felipe Calderón, hecho que llevaría a tres escenarios: protesta permanente de los simpatizantes de AMLO; represión del gobierno federal en atención a la oligarquía económica que apoyó al PAN, o negociación entre las fuerzas políticas para organizar una profunda reforma electoral e institucional. Este último le suena casi imposible.

Todo empezó mal

A juicio de Jaime Cárdenas, la elección del 2 de julio tuvo un pésimo inicio: “Todo empezó mal desde octubre de 2003, cuando se eligió al nuevo consejo del IFE, cuando el PRI y el PAN decidieron dejando fuera al PRD y al PT”.

Entre los defectos del nuevo consejo destacó: falta de transparencia en la elección, ciudadanos excluidos y falta de formación en materia electoral. El resultado: un consejo del IFE ad hoc al PRI y al PAN, pero, sobre todo, débil.

“Llegaron las ante campañas y con ellas ríos de dinero privado sin fiscalización; fue ahí donde se gestó la inequidad sin que el IFE interviniera. Para las precampañas el panorama fue prácticamente el mismo, y tampoco tomó cartas en el asunto”, contó.

“Así que llegamos a las campañas con pésimos augurios y un marco jurídico que no estaba a la altura de una jornada electoral que se avistaba muy complicada”.

En términos generales, dijo, el IFE y el TEPJF llegaron tarde para poner orden y no garantizaron el cumplimiento del artículo 41 constitucional, que dicta que las elecciones deben ser libres, auténticas, imparciales y dar certeza.

El 2 de julio llegó el peor desaguisado con el programa de resultados preliminares, y días más tarde el IFE comete el error de ordenar a los consejos distritales no abrir los paquetes electorales.

A juicio de Cárdenas, el tribunal cometió un grave error al abrir únicamente el 9 por ciento de los paquetes electorales, pues no abonaron a la certeza: “Se apegaron a una ley secundaria y olvidaron la Constitución”.

“El futuro no sólo depende de la élite, también depende de nosotros”, concluyó a manera de invitación a los estudiantes de la UAP que acudieron a su conferencia.

Mensaje de sta semana