Todas las organizaciones tenemos infiltrados

Guillermo López y Adelaido Morales, los dos soldados detenidos por la APPO,
fueron entregados a la Cruz Roja. Foto: Javier García

Participaban en la marcha de la APPO vestidos de civil
Detienen appistas a dos militares

Intentaron ocultar su identidad diciendo que eran albañiles, pero los manifestantes les encontraron papeles que los acreditaban como soldados y los obligaron a marchar descalzos hasta el Centro Histórico.

Guillermo López, cabo de infantería adscrito a la base militar del poblado de Matías Romero, y Adelaido Morales, soldado de infantería perteneciente al cuartel de Pinotepa Nacional, fueron retenidos ayer por simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca durante cerca de dos horas.

Los militares, quienes participaban en la marcha de protesta de ayer vestidos de civil, fueron abordados por una decena de opositores al gobernador Ulises Ruiz, minutos después de que un manifestante, de nombre Manuel Coronel, fue detenido por un grupo de sujetos no identificados.

“Esos son los que señalaron a nuestro compañero Coronel para que lo detuvieran”, gritó uno de los appistas que iba en la vanguardia de la marcha, señalando a López y a Morales, quienes vestían de mezclilla y camisa roja y amarilla, respectivamente.

Posteriormente, los dos soldados fueron perseguidos y sometidos por un grupo de manifestantes. En un principio, ambos aseguraron que eran albañiles y que se dirigían a hacer un trabajo en los alrededores del Crucero de Cinco Señores, donde se encuentra un supermercado.

Sin embargo, minutos después, los manifestantes encontraron en sus pertenencias papeles que los acreditaban como soldados. “Sí, soy soldado de la 28 zona militar pero sólo estaba pasando por aquí”, aceptó el soldado raso Guillermo López en primera instancia.

La marcha, que para entonces se había detenido, fue reanudada luego de que el dirigente de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Ezequiel Rosales, llamara al orden a los manifestantes que tenían bajo su control a los dos militares.

Cuando reinició el recorrido hacia el Centro Histórico de la ciudad, en medio de gritos y críticas entre sus mismos compañeros por la retención de los efectivos, un grupo de simpatizantes de la APPO descalzó a los soldados para hacerlos marchar hasta el primer cuadro de la ciudad, donde fueron entregados a paramédicos de la Cruz Roja, quienes dijeron que los militares no presentaban lesiones físicas “evidentes”.

Ya por la tarde, bajo el resguardo de medio centenar de soldados dirigidos por el coronel David Moreno, comandante del 98 Batallón de Infantería, tanto Guillermo López como Adeladio Morales, presentaron una denuncia formal ante el Ministerio Público por privación ilegal de su libertad y por el robo de sus zapatos y sus teléfonos celulares.

Hasta el cierre de esta edición, el Ejército mexicano no había emitido ningún comunicado. Por su parte, la APPO, a través de su vocero, Florentino López, aseguró que su compañero Manuel Coronel había sido liberado por un “grupo de porros” horas después de que los soldados fueron entregados a la Cruz Roja.

Preocupación de AI y la CIDH

••• Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestaron su preocupación por la violencia e inseguridad que se vive en Oaxaca y demandaron al gobierno federal garantizar la seguridad de la población y asegurar el Estado de Derecho.

La CIDH urgió a las autoridades adoptar todas las medidas necesarias para resolver la grave situación que afecta la seguridad ciudadana en Oaxaca dentro del pleno respeto a sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

En tanto, Amnistía Internacional exhortó a las autoridades a proteger a los detenidos el pasado 16 de julio durante los enfrentamientos ocurridos en el Cerro del Fortín, para que no sean víctimas de tortura y de malos tratos. (México • Eugenia Jiménez)