martes, septiembre 19, 2006



La quinta columna de Mario Alberto Mejía
milto:laquintacolumna@laquintacolumna.com.mx


El Trajecito Azul del Funcionario Gris.

El chablis se quedó en las heladeras.La falsa champaña ya no llegó a las gargantas eufóricas.Los bocadillos se quedaron en alguna mesa de ocasión.Y es que Ricardo Velázquez ya no tenía qué celebrar.Por la mañana, entre los pasillos de la Corte, el consejero jurídico del gobierno marinista saludaba a sus anchas a los abogados de la institución que llegaban —lápiz en mano— a seguir los vericuetos de la sesión especial en la que se analizaría el Caso Marín-Cacho.Jocoso, el abogado que ha utilizado más de cien veces el helicóptero oficial para sus cabildeos con los ministros no cabía en su traje azul marino.Y con cierta sorna veía de vez en vez a la periodista Lydia Cacho.Y hasta buscó sentarse justamente atrás de ella para burlarse cuando la ocasión se diera.Pero ese momento no llegó.Y el gesto de triunfo se volvió un gesto agrio.Y el mal humor se fue a vivir a la cabeza de quien no ha dado una en los siete meses del conflicto.Y cuando los ministros empezaron a definir posturas en aras de que se reinicie la investigación del caso y que los magistrados se metan más de lleno sobre todo en el ámbito del gobernador, Ricardo Velázquez frunció de plano el ceño y a la primera oportunidad giró las instrucciones para que se cancelara la fiesta de celebración en el Centro de Convenciones, espacio en el que presentaría su libro frente a su jefe, el gobernador Mario Marín Torres.Y las lujosas invitaciones se fueron de un jalón a la basura.Y el enojo le dio paso al stress. Y una depresión severa se fue a vivir, codo con codo, al traje azul del funcionario.Los gritos ya los podemos imaginar.Los manotazos.Las reclamaciones.Y es que ayer se vio que los costales de dinero que se usaron para cabildear en la ex Tremenda Corte no sirvieron de nada.¿Y qué decir de los inútiles viajes del helicóptero del gobierno del estado?¿Y de las jactanciosas anécdotas en torno de los señores ministros?¿Y del gesto sobrado a la hora de hablar del Caso ya resuelto?¿A qué lugar del trajecito azul se fue a vivir la vergüenza de la mala, desastrosa, operación?¿En qué rincón de la Consejería se refugiaron tantos pretextos y justificaciones?¿De qué sirve hoy la bomba de la semana pasada en el sentido de que la Corte —ejem, ejem— exoneraría al gobernador?

Savater Dixit. Cuentan en los círculos marinistas que los primeros días de la crisis —del 14 al 19 de febrero— hubo un personaje que se ausentó física y mentalmente.¿Su nombre?Ricardo Velázquez.Y más: juran que cuando regresó a la realidad las decisiones se habían tomado ya.Fue con el tiempo que el hoy apagado abogado quiso recomponer las cosas y le dio por inventar historias en las que él, faltaba más, era el protagonista principal.Pero hoy por hoy, está claro, es un amasijo de tics, como diría su amado, pero mal leído, Fernando Savater.****Para la presentación de su libro, Ricardo Velázquez mandó hacer unas muy lujosas invitaciones y convocó a unos muy lujosos presentadores y anunció a un muy lujoso invitado de honor.¿Nombres?Los primeros: Pedro Ángel Palou y Guillermo Pacheco Pulido.El segundo: Mario Marín Torres.La duda mata: ¿Algún día será presentado ese libro en sociedad?


El Fin del Sexenio. Tiene razón Alejandro Mondragón: el quintacolumnista publicó en las primeras horas posteriores al 14 de febrero pasado que el sexenio de Marín había concluido.Es más: lo sigo pensando.Así lo dije aquella vez:“Sea cual sea su destino inmediato, el gobernador Marín ya no podrá recomponer su gobierno.“Si deja el cargo, todos los sectores seguirán en su contra, pero el PRI recuperará imagen en vías de los comicios de julio próximo.“Si no deja su cargo, todos los sectores se irán en su contra y el PRI perderá de manera aplastante los comicios de julio próximo.“En efecto: el martes 14 de febrero terminó el sexenio de Mario Marín y éste quedó convertido —quién lo iba a decir— en un lastre para Madrazo.“De continuar al frente del poder local, Marín enfrentará todos los días del sexenio el descrédito que hoy vive.“Acto al que se presente encontrará algo que le recuerde que ya no es un gobernador respetado.“¿Cómo, pues, mantener la gobernabilidad?“¿Con qué autoridad moral?”.Y agrego:¿Se tiene el poder cuando el gobernador no puede salir sin guaruras a la calle?¿Se tiene el poder cuando las inversiones y las acciones de gobierno están paralizadas?¿Se tiene el poder cuando se es rehén de la Suprema Corte de Justicia y de las volubilidades del gobierno federal?

Marín para Principiantes. El mensaje que envió la Corte —salvo que este día cambien de opinión los señores ministros— tiene varios y profundos mensajes sicilianos.Veamos.La Corte no es rehén de los gobernadores priistas.Vicente Fox no tiene ganas de enfrentar el Escándalo Marín y se lo ha enviado envuelto para regalo a Felipe Calderón por lo que se le ofrezca.Los acuerdos entre Manuel Espino y Marín fueron enviados al cesto de basura.
***Los ministros —dicen en los corredores de Casa Aguayo— se sienten Dios en el Poder.Y más: fueron capaces de humillar a los magistrados que ellos mismos designaron.(Esta será la versión oficial que hoy recorrerá algunas columnas).En otras palabras: “que mejor ellos se pongan a hacer la investigación”.
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