Y el grito ¡Sufragio efectivo, no imposición!, rasgó la noche en Barcelona
María Eugenia Mendoza*
Septiembre es un mes con tintes patrióticos en Cataluña. Apenas el pasado lunes 11 fue conmemorada la Diada, batalla ocurrida en 1714 contra los franceses, y que le da al pueblo catalán un símbolo de identidad. La ciudad entera recuerda la gesta, no hay labores, es un día de fiesta. Es en las secuelas de este ambiente que acudimos a la Plaza Real para asistir a la ceremonia del Grito la noche del 15 de septiembre, convocada por el consulado mexicano en la ciudad condal mediante anuncios colocados en los paraderos de autobuses y otros sitios. Esta plaza fue elegida, supongo, porque está hermanada con la Plaza Garibaldi. Al llegar, el sitio está ya muy concurrido por mexicanos de todas las edades ataviados con algún distintivo de nuestra tierra, desde banderitas hasta máscaras de luchador; también están presentes muchos catalanes y turistas curiosos, seguramente atraídos por el ambiente de fiesta que da el papel picado tricolor, las cornetas, los sarapes y sombreros. Dentro de la multitud destaca un grupo que sostiene gallardamente dos mantas; en una se lee el lema de la resistencia civil “Sufragio efectivo, no imposición”, y en otra “Dialoguemos”; también había otros mexicanos que de modo individual manifestaban su posición respecto al momento clave por el que atraviesa nuestro país, portaban un moñito tricolor y la frase “no al fraude”, y poco a poco se fue tejiendo entre la multitud, a través del diálogo sobre la situación en México o simplemente a través de miradas, un entramado de afinidades que desembocó en un ambiente de lucha festiva y se escuchó el coro “sufragio efectivo, no imposición”, al saberse que ya se encontraban las autoridades en la plaza. Comenzó la ceremonia oficial con unas palabras de bienvenida por parte de la Generalitat, seguida por la intervención del cónsul, quien consciente de la audiencia que tenía, dijo sobriamente las palabras tradicionales; luego se cantó el himno nacional, e inmediatamente concluido el acto oficial, las cuerdas del mariachi nos unieron a la tierra querida en ultramar.
*Investigadora del Instituto de Física “Luis Rivera Terrazas” de la UAP
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