¿Hussein y Pinochet? ja ja ja ja
Atropellada comparencia en el Congreso tuvo el Consejero Jurídico de MMT
Lesly Mellado May
Con críticas a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que decidieron ampliar la investigación del caso Cacho, un exabrupto con un legislador a quien calificó como ignorante, la presunción de que universidades de Italia y España reclaman su presencia, y frases como que “los medios de todo el mundo ocuparon más tiempo para denostar al gobernador del estado de Puebla Mario Marín Torres que a Hussein y Pinochet”, el consejero jurídico del gobierno del estado, Ricardo Velásquez Cruz, compareció en el Congreso del estado.
Con críticas a los ministros de la SCJN y un exabrupto con un legislador, el consejero jurídico del gobierno del estado, Ricardo Velásquez Cruz, rindió su comparecencia ante el Congreso /n Foto: Rafael García Otero
Entre los legisladores de oposición hubo consenso: la soberbia es lo que caracteriza al funcionario marinista.
Cuestionado por todas las fracciones parlamentarias por el caso de la periodista Lydia Cacho y el costo financiero que representa la defensa del gobernador ante la SCJN, el consejero jurídico soltó: “Me ha costado mucho esfuerzo prepararme; tengo seis especialidades, dos maestrías (una en la Universidad Autónoma de Tlaxcala), un doctorado y próximamente un posdoctorado (sic)... la defensa es por la amistad con Mario Marín”.
Las risas, las caras de enojo, los murmullos y los chistes inundaron el salón principal del Congreso. Velásquez continuó la perorata sobre el valor monetario y “sentimental” de sus servicios como abogado, y de cómo pone en riesgo su prestigio si pierde el caso; pero no respondió claramente a las preguntas de los diputados.
Desde la tribuna, lugar que solicitó usar para responder a los legisladores (contrario al resto de los miembros del gabinete), dijo que el caso Cacho es un “problema técnico de investigación”, un “ataque mediático” contra el gobernador Mario Marín, que incluso –aseguró– llevó a los medios de comunicación de “todo el mundo” a ocupar más espacio para denostar al poblano que a Hussein o Pinochet.
Adelantó que el caso en la SCJN no se resolverá como “dijeron”, en alusión a los ministros que se pronunciaron por investigar más sobre las presuntas violaciones a Lydia Cacho.
Víctor León Castañeda, coordinador de la bancada del PAN, le advirtió al consejero jurídico: “Cero y van dos, han sido dos las veces que se adelanta al dictamen de la Corte ¿le parece correcto?”.
En respuesta al diputado perredista Rodolfo Huerta que le sugirió escribir un libro sobre el caso Cacho, Velásquez dijo que lo podría llamar “Si la ley debe aplicarse a todos sean periodistas o no”.
Y entonces se fue contra algunos ministros de la SCJN, sin decir nombres, aseguró que los mejores magistrados, los “plus ultra” de la Corte, ya habían decidido cerrar el caso (dictamen presentado por Emma Vázquez), pero “alguien por ahí dijo que había que “investigar lo que se tiene que investigar, para investigarlo” (fue el magistrado José de Jesús Gudiño Pelayo el que propuso ampliar la investigación).
Ricardo Velásquez no respondió a los diputados si la defensa de Marín en la SCJN por el caso Cacho es pagada con el erario o con los recursos privados del Ejecutivo.
De la ignorancia
supina a los lavaderos
El informe que por escrito entregó el consejero jurídico al Congreso generó el primer exabrupto. En la decena de páginas, Velásquez apuntó las iniciativas de ley aprobadas por la actual Legislatura y algunas reformas que ha hecho. El perredista Miguel Cázares lo convocó: “Sea humilde, parece que usted es el único que ha intervenido en las modificaciones del marco jurídico estatal”.
José Juan Espinosa, de Convergencia, subió a tribuna para preguntar si el Congreso del estado era o no competente para proceder contra el gobernador por el caso Cacho, independientemente de la resolución de la SCJN.
Para el consejero jurídico, el mensaje no fue claro: “No veo lógica, pero le voy a responder”. Y entonces, comenzó a criticar al diputado, lo llamó ignorante y señaló que sus errores eran muestra de ignorancia supina.
La presidente de la mesa directiva, Claudia Hernández, no le llamó la atención al consejero jurídico y lo dejó continuar. Espinosa comenzó a gritarle desde la curul al funcionario, llamándolo irónicamente maestro y doctor; entonces sí, la diputada priista le pidió a su compañero “respeto para Velásquez”.
Subió después a la tribuna Héctor Alonso Granados (recién integrado a Convergencia) a defender a Espinosa. La priista Norma Sánchez, fiel a su costumbre, desde la curul comenzó a gritarle: “Al tema, concéntrese en el tema”. Alonso intentó acallarla recordándole que “es una dama”, pero la voz de la mujer no paró, así que le soltó: “Es usted una dama, pero debería estar en un lavadero”.
Y otra vez, la sede del Legislativo se inundó de gritos, aplausos, risas y rostros descompuestos. Sánchez subió a la tribuna para aclarar que “no es cocinera” y por un rato el consejero dejó de ser el protagonista en la sesión de ayer.
Espinosa volvió a la tribuna para hablar de la “ceguera política de Velásquez: “Somos aliados del gobernador del estado... no del hombre, de la institución”.
Ricardo Velásquez cerró así su comparencia en el Congreso: “El gran pecado del gobernador Mario Marín fue hacer justicia, y lo paga caro...”
A la salida del recinto, el panista Víctor León le entregó al consejero jurídico una tarjeta en la que le escribió: “La soberbia es mala consejera”.