Silencio del gobierno estatal ante el posible arribo de la comisión especial de la Suprema Corte de Justicia
Martín Hernández Alcántara
Hasta el cierre de la presente edición el gobierno estatal no podía confirmar ni negar la presencia en Puebla de la comisión especial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), después de que ayer trascendió que los magistrados, encabezados por el ministro Juan Silva Meza, llegaron a territorio local la tarde del miércoles para iniciar la segunda parte de las indagatorias por la violación a las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia dijeron que sabían que ayer había llegado la comisión especial, pero que tenían entendido que en esta etapa de las pesquisas no serían requeridas las autoridades de primer nivel involucradas en la conjura contra la informadora; es decir, el gobernador del estado de Puebla, Mario Marín Torres y el presidente de la institución judicial local, Guillermo Pacheco Pulido.
Sin embargo, en la sede que el Poder Judicial de la Federación tiene en la zona de Los Fuertes –en las inmediaciones de Casa Puebla, residencia oficial de Marín Torres– se informó que el ministro y los magistrados no vinieron ayer a la Angelópolis y que se habían enterado por los periódicos que su arribo sucederá hasta el próximo miércoles 21 de febrero.
Algunos medios periodísticos locales cercanos a la administración que encabeza Marín aseguraron que el ministro Juan Silva Meza, acompañado de los magistrados Emma Meza Fonseca, Eduardo Sergio Alvarado Fuentes y Anastasio Enrique Escobar, arribó a la Angelópolis la tarde del miércoles 7 de febrero, pero que sus actividades se desarrollarían “de manera independiente y sin ningún contacto con autoridades estatales, salvo cuando sea requerido alguno de los funcionarios implicados en el caso” (sic).
Si la comisión llegó anteayer, como apuntaron dichas fuentes, o este jueves por la mañana, bien pudieron haber entrevistado al gobernador, pero si lo hizo ayer por la tarde esa posibilidad quedó descartada, pues Marín Torres y una parte de su gabinete partieron hacia Europa al mediodía, y hasta donde se sabe no regresarán antes del 14 de febrero próximo, cuando se cumplirá un año de que La Jornada y la periodista Carmen Aristegui hicieran públicas las grabaciones de la conversación telefónica en la que el mandatario del estado y el apostador Kamel Nacif Borge ultiman detalles sobre el encarcelamiento y otras vejaciones que se perpetraron en contra de la autora de Los demonios del Edén, el poder que protege a la pornografía infantil.