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Villaraigosa castiga a dos jefes policiacos
En un intento por demostrar que la acción represiva contra la comunidad inmigrante no quedará impune y sin responsables, el alcalde angelino Antonio Villaraigosa anunció ayer la remoción de dos altos mandos de la unidad policial a cargo de la operación del pasado 1 de mayo en el parque MacArthur
J. Jaime Hernández
El Universal
Martes 08 de mayo de 2007
"Tanto yo como el jefe (de la policía) William Bratton hemos coincidido en que el liderazgo sólo se demuestra en tiempos de crisis. Y la decisión (de separar de sus cargos a dos altos mandos policiales que estuvieron al frente del operativo) tiene como propósito enviar la señal de que los responsables tienen que pagar y que las cosas van a cambiar en la policía", aseguró Villaraigosa en alusión a una apurada reestructuración de la policía angelina que pasará por la capacitación o reentrenamiento de 60 de sus agentes antimotines.
El subjefe de policía Cayler Lee Carter Jr., jefe de operaciones de la oficina central de la policía, fue degradado a comandante y se le ordenó trabajar desde su casa. Su segundo, el comandante Louis Gray, fue transferido a un cargo en el cual tendrá menos autoridad, según reportó un despacho de la agencia AP.
Ambos oficiales han sido identificados como los responsables del operativo que desembocó en la represión por parte de aproximadamente 200 policías antimotines contra centenares de inmigrantes que se manifestaban pacíficamente en las inmediaciones del parque MacArthur el pasado 1 de mayo.
Apenas el domingo, Bratton había anunciado el cese de 60 agentes de la unidad antimotines que serán sometidos a un proceso de reeducación o despedidos de sus cargos.
La decisión ha sido tomada en el marco de una amplia investigación que dirige el FBI para determinar si la policía angelina actuó de manera incorrecta y violó los derechos civiles de cientos de inmigrantes que se manifestaban pacíficamente a favor de una reforma migratoria que incluya una vía a la legalización.
Esto es sólo el comienzo
En la rueda de prensa, el presidente de la Comisión de la Policía, John Mack, advirtió que "esto sólo es el comienzo, no el final" de una investigación en curso que podría desembocar en eventuales sanciones a otros responsables y en la reasignación de un indeterminado número de agentes bajo investigación.
La decisión de emprender las primeras medidas "quirúrgicas" en la estructura de mandos de la policía angelina se inscribe dentro de una apurada estrategia de control de daños que el alcalde, Antonio Villaraigosa, ha tratado de completar con continuas visitas a los parques e iglesias que son frecuentadas por la comunidad inmigrante para garantizar que los responsables de la acción de represión policial serán castigados.
La remoción de dos altos mandos policiales como Cayler Lee Carter Jr. y Louis Gray no ha conseguido, sin embargo, apaciguar el enojo e indignación de algunos líderes defensores de la comunidad inmigrante.
Entre ellos, el abogado Luis Carrillo, quien representa a 11 de las víctimas y que ayer mismo reiteró la exigencia de renuncia del jefe de la policía. "(William) Bratton es el principal responsable de la policía y por ello tendría que renunciar y no sacrificar a mandos subalternos", consideró Carrillo.
Lee Carter era visto como uno de los mandos "intocables" que había trabajado en los departamentos de asuntos internos, antinarcóticos y hasta ayer en la unidad de élite antimotines de la división metropolitana.
