martes, mayo 08, 2007

Se puso perro

José Castañares
A la izquierda, los labriegos inconformes de Coyomeapan intentan agredir a un automovilista que les reclamó por obstruir la vía pública; a la derecha, los elementos policiacos arremeten contra los iniciadores de la protesta

Campesinos de San Pablo Actipan agreden a Concepción Colotla afuera de Casa Aguayo

AGREDIDO
José Castañares
El líder de la UCEZ, Concepción Colotla, fue atacado ayer por un grupo de habitantes de San Pablo Actipan que lo acusan de estarse enriqueciendo a costa de dicha comunidad

En las inmediaciones de Casa Aguayo y con la presencia complaciente de los policías que resguardaban dicho edificio oficial y nada hicieron por detener la agresión, Concepción Colotla Gonzága, líder de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive (UCEZ), fue golpeado y arañado por vecinos de su pueblo natal, San Pablo Actipan, a quienes azuzó el presidente de dicha junta auxiliar de Tepeaca, Tomás Zárate Ocotlán.


El día de ayer inconformes con Concepción Colotla Gonzága, quien supuestamente ha gestionado recursos estatales para la construcción de un cementerio en Actipan, se manifestaron a las afueras de Casa Aguayo / Foto: José Castañares

El aparente motivo de los ataques es el malestar que Tomás Zárate –vinculado al Partido Acción Nacional (PAN)– y su gente tienen porque Colotla Gonzaga, uno de los principales dirigentes en la oposición al Plan Puebla Panamá (PPP), ha gestionado recursos estatales para la construcción de un cementerio en Actipan.

Los hechos comenzaron a desarrollarse pasadas las 10 y media de la mañana, cuando un contingente media centena de vecinos oriundos de San Pablo arribó a la 14 Oriente, frente a la fachada de Casa Aguayo y se dispuso a externar su repudio al legendario líder de la UCEZ.

“¡Concho rata!”, “¡Concho corrupto, hijo de la chingada!”, clamaban principalmente las mujeres, las más enardecidas del grupo.

Los reporteros que por esa hora aguardaban el inicio de un acto protocolario encabezado por el gobernador Mario Marín Torres, entrevistaron a algunos de los quejosos, preguntándoles el origen de su encono contra Colotla: “¡siempre nos humilla!”, “¡está vendido con el gobierno!”, respondían sin acertar a explicar concretamente a qué se referían.

Muchos informadores se desesperaron al no escuchar argumentos que sustentaran las acusaciones en contra del dirigente y se marcharon a cubrir el acto oficial. Otros permanecieron y así se enteraron del supuesto sustento de las imputaciones: los detractores de Colotla Gonzaga afirman que ha recibido en concesión un terreno en San Pablo Actipan que tiene vocación para panteón y que el líder planea cobrar exorbitantes precios por los entierros.

Los de San Pablo Actipan estaban en su exégesis cuando llegó un contingente que los superaba ampliamente en número: eran pobladores de Coyomeapan que exigían al Poder Ejecutivo la apertura de más rutas del transporte público en su comunidad.

Minutos más tarde se apersonó en el lugar Concepción Colotla Gonzaga, acompañado de su hermano Enrique. En una entrevista que concedió a La Jornada de Oriente ayer, pasadas las 21 horas, dijo que en la radio de su camioneta escuchó que había bloqueos a la circulación en los alrededores de Casa Aguayo, pero que nunca imaginó lo que le esperaba.

“Cuando vi a la gente de San Pablo ya no me pude retirar”, expresó el dirigente, quien apenas fue identificado por sus vecinos recibió golpes, patadas, rasguños e insultos, lo mismo propinados por hombres que por mujeres. Su hermano Enrique corrió una suerte similar.

Al defenderse de los ataques, Colotla dio algunos manotazos a las campesinas que lo agredían. Dio así el pretexto perfecto para que la cadena Grupo Acir, tradicionalmente cercana a los gobiernos del PRI, difundiera en su noticiario horario de la una de la tarde que el dirigente de la UCEZ se había “presentado en una manifestación en su contra en Casa Aguayo y luego agredió a mujeres” (sic).

En los primeros jaloneos, uno de los más de seis policías que custodiaban el recinto público intentó intervenir, pero recibió algunas patadas de los pobladores de San Pablo que lo hicieron recular. El resto de sus compañeros se mantuvo al margen de las acciones, atestiguando pasivamente cómo agredían a Colotla.

Uno de los principales atacantes de Colotla Gonzága fue el edil subalterno de San Pablo Actipan, Tomás Zárate Ocotlán, a quien el líder de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive describe como “una veleta, un tipo que primero ayudó al PAN, pero no tiene principios ni fidelidad a nadie, y ahora quiere ser el próximo síndico municipal de Tepeaca”.

Tras el zafarrancho se impuso una calma relativa en la cual sus vecinos acusaron de casi todo a Concepción Colotla: de haberse enriquecido ilícitamente “con el dinero del pueblo; de poseer “más de 20 tráilers” y “muchas tortillerías”. Lejos de amedrentarse, el campesino retaba irónico a sus detractores diciendo: “¡Y me voy a comprar más!”. Hubo más forcejeos, pero en realidad ninguno de los varones presentes se atrevió a liarse directamente a golpes con Concepción o su hermano.

Los Colotla se abrieron paso y lograron ingresar a Casa Aguayo. Los ánimos volvieron a turbarse. Todos los vecinos de Actipan que afuera habían quedado demandaron entrar. Como no pudieron, algunas mujeres alentaron a sus compañeros a quemar o destruir a pedradas la camioneta del líder de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive.

Furiosa, la turba emprendió la búsqueda del automotor hasta que lo halló. Una agricultora se hizo de una piedra y estuvo a punto de estrellarla contra el vehículo pero se contuvo. Algunas voces cuerdas dentro de dicho grupo hicieron su aparición para así calmar a los desaforados.

Otra mujer hizo señalamientos tan graves como inverosímiles en contra de Colotla: dijo que dentro de su camioneta el dirigente traía una carabina 30-30, que le vendía alcohol y cigarros a los niños de San Pablo y que no dudaba que también era traficante de drogas.

Los vecinos se volvieron nuevamente hacia la entrada principal del inmueble. Impactaron sus puños y pies pretendiendo en vano abrir las puertas. Hubo quien sugirió prenderle fuego a la entrada de madera y otro que, obedeciendo, sacó un cerillo común y corriente, lo encendió y lo depositó en el quicio, con los resultados obvios.

Tiempo después realizaron su aparición elementos del cuerpo de granaderos de la Policía Estatal.

Más tarde, hicieron lo propio familires y amigos de Colotla, quienes se hicieron de palabras y se retaban mutuamente con los agresores del líder, aunque nada pasó porque a los bandos los separaba una hilera de uniformados.

La verdad

Entrevistado por la noche sobre lo sucedido, Concepción Colotla consideró que los agravios en su contra los provocó Tomás Zárate Ocotlán, con el fin de “desestabilizar algo relacionado con las obras que hemos estado gestionando. Lo que dijimos hace tiempo lo vamos a cumplir: no se va a acabar obras en las comunidades, tenemos acuerdos con el gobierno del estado para que se lleven algunos proyectos a la comunidad y a otras comunidades; el enojo es porque ellos pueden hacer una gestión y no lo hacen y nosotros sí”.

–¿Qué iba usted a hacer en la Secretaría de Gobernación ayer, don Concho?

–Yo iba a entregar un reporte de la obra que se está haciendo en el panteón en San Pablo Actipan, porque de ahí de Gobernación y de la Secretaría Desarrollo Social hemos hecho gestiones para que nos ayuden con la construcción de un nuevo panteón. Es algo que pedimos desde hace cuatro años a Melquiades Morales y que no nos dio. Ahora, Desarrollo Social no ha dado un millón de pesos en materiales y nosotros tenemos que poner la mano de obra.

Se le preguntó a Colotla si consideraba que los ataques habían sido planeados a manera de celada por parte del gobierno del estado, por las autoridades de Actipan o por su actividad como opositor al Plan Puebla Panamá.

“No, la verdad es que no creo nada de eso. Yo iba a Gobernación, nunca aviso cuando voy, ellos no saben cuándo voy a ir. A veces me reciben pronto, otras tardan hasta cuatro días. Yo escuche en el radio de la camioneta que había una manifestación en Casa Aguayo, pero que era de otra gente, gente de Coyomeapan, entonces pues no puse mucha atención. No creo que me hayan tendido una trampa, creo que es coincidencia y que este Tomás Zárate nomás pone en contra a la gente, porque ellos quieren ganar poniéndome en mal”.

Por último, Colotla Gonzága anunció que el próximo 20 de mayo a las 10 horas habrá una asamblea en San Pablo Actipan, “para que la gente se entere, porque yo no he robado nunca nada y los que me acusan van a tener que probar lo que dicen o tragarse sus palabras frente al pueblo”.

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