La Cámara de Diputados da cobijo a mil 400 aviadores

ROBERTO GARDUÑO

De los 4 mil 500 trabajadores adscritos a la Cámara de Diputados, casi una tercera parte (mil 400) cobran puntualmente su salario sin desempeñar labor alguna, y en otros casos acuden al recinto legislativo a cubrir horarios de ocho horas sin desempeñar actividades específicas, sostuvo el presidente de la Comisión de Vigilancia, Antonio Ortega.

El legislador perredista acusó que la presencia de esa enorme cantidad de aviadores es una ''herencia negra'' que causa graves problemas financieros a la Cámara de Diputados, y sobre todo afecta notablemente el destino correcto de los recursos del erario.
Por tal razón, la Comisión de Vigilancia exigió a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que, a partir de julio, fiscalice de forma integral al Senado y a la Cámara de Diputados: ''Se requiere una radiografía para saber a cuánto ascienden y cómo se gastan los recursos en el Poder Legislativo, y a partir de ahí emprender un programa de actividad en el gasto que implique recortes al presupuesto. Vamos a revisar los rincones de la Cámara de Diputados para documentar las anomalías que se han ventilado en los medios de comunicación''.

Al preguntarle por qué la fracción del Partido de la Revolución Democrática había aceptado el incremento a las dietas de los diputados federales, decisión que fue producto de un consenso en la Junta de Coordinación Política, Ortega replicó: ''El PRD se opuso al aumento; hay un debate interno aún no resuelto sobre qué hacer con esos recursos. Hasta ahora se ha depositado en las cuentas de cada uno de nosotros, pero se ha demandado que no se utilicen''.

-¿Y la austeridad republicana?

-El partido ha sido muy claro y no aprobó el aumento de dietas. El dinero se ha entregado a los diputados y el debate está en dos sentidos: o se devuelve directo a la tesorería o se canaliza a programas sociales de atención a las viudas de los perredistas asesinados. Lamentablemente, si esos ejercicios de buena voluntad no están acompañados de normas resultan muy laxos. Al final será una decisión personal devolver o no el dinero.''

Para el legislador, otro problema grave en el terreno de la administración de la Cámara de Diputados es la existencia de una tercera parte de trabajadores en San Lázaro que cobran sus sueldos sin laborar y en muchos casos sin desempeñar tareas específicas, asistiendo al recinto a cumplir turnos de ocho horas sin aportar trabajo.

''El PRI creó, y posteriormente el PAN recreó, una superestructura administrativa muy cara para el presupuesto de la Cámara. Se trata de un gran grupo de trabajadores, tanto sindicalizados como de confianza, que no aportan nada al trabajo legislativo y por el contrario, se encuentran protegidos por una organización sindical que se opone al despido. Hasta ahora, la administración política de la Cámara de Diputados, es decir, la Junta de Coordinación Política, no ha decidido resolver el problema.''

Ortega considera que será necesario que en la próxima discusión del Presupuesto de Egresos se apruebe una partida extraordinaria con objeto de liquidar a los citados aviadores. En la Comisión de Vigilancia persiste la idea, dijo el diputado, de emprender un proyecto de solución que implique tres medidas: un diagnóstico a raíz de la aplicación de la fiscalización que realice la ASF -se espera que ésta se inicie en julio próximo-; elaborar un análisis de las personas que cobran y no trabajan, con objeto de incluirlas en la lista de liquidaciones de los trabajadores que paradójicamente no laboran, y por último aprobar un presupuesto austero y más acorde con la realidad del país.

''No puede haber diputados ricos que representen a ciudadanos pobres. Se trataría de que, a partir de 2008, comenzara una ardua labor de liquidación de esta red burocrática que ha dejado profundas heridas al quehacer del Legislativo.''

Al insistirle sobre el porqué de la inmovilidad de los órganos de gobierno en San Lázaro para actuar en contra de la burocracia que se ha generado, Ortega replicó que la solución radica ''en una determinación política de parte de la Junta de Coordinación''. Para el presente año, la Cámara de Diputados ''autoaprobó'' un presupuesto de 4 mil 628 millones 955 mil pesos.

Al pago de servicios personales, entre los que se encuentran el personal de carácter permanente y el transitorio, se destinarán 2 mil 311 millones 420 mil pesos; a materiales y suministros, 151 millones 945 mil; servicios generales, mil 955 millones 59 mil; para atender las erogaciones por servicios de arrendamiento, asesoría, consultoría, estudios e investigaciones -la mayor parte de esos recursos se contempla gastarlos en servicios oficiales (no se específica en qué consiste)-, mil 408 millones 450 mil; bienes muebles e inmuebles, 97 millones 688 mil; obras públicas, 109 millones 956 mil; inversiones financieras, provisiones económicas, ayudas, pensiones y jubilaciones, 2 millones 885 mil pesos.

Cabe destacar que de 2003 a 2006 se aplicaron a la Cámara de Diputados 75 auditorías de tipo administrativo, de seguimiento y específicas a los grupos parlamentarios. En esos casos no se aplicó una auditoría integral, misma que sí iniciará, por orden de la Comisión de Vigilancia, a partir del próximo mes, y estará a cargo del órgano fiscalizador, es decir, la ASF. Entre las mil 400 personas que cobran sin trabajar en San Lázaro, se dijo a este diario, se encuentran directores de área, cuyos sueldos oscila entre 51 mil 199 y 79 mil 733 pesos, hasta empleados de resguardo (vigilancia), que ganan al mes 5 mil 491 pesos.