Aguas con el arroz de Chedrahui y Soriana

Activistas de Greenpeace, con los ojos vendados, comen arroz ante la Secretaría de Salud, en protesta porque esta dependencia no informa qué clase de arroz está entrando a México procedente de Estados Unidos, luego del escándalo de contaminación transgénica del cereal estadounidense.
Agrandar imagenEste arroz transgénico se sembró de manera experimental en parcelas en Estados Unidos. Ni Bayer ni el gobierno estadounidense han podido explicar cómo es que contaminó el arroz destinado al consumo humano. Hasta que se dio a conocer el escándalo de contaminación se autorizó la comercialización de esta variedad en Estados Unidos (sólo está autorizado en ese país). Eso no contuvo la caída de ventas, pues Japón y los 25 otros países cerraron sus fronteras al cereal estadounidense.
“Nuestras peores sospechas se han confirmado: estamos comiendo un arroz transgénico que se fugó de campos experimentales y contaminó los cargamentos comerciales de arroz de Estados Unidos y nos lo han vendido ilegalmente, por lo menos desde agosto pasado”, dijo Gustavo Ampugnani, de la campaña de transgénicos de Greenpeace.
El gobierno mexicano no ha tomado ninguna medida para verificar la calidad del arroz que están comiendo los mexicanos a pesar de conocer el anuncio oficial de la contaminación hecho por el gobierno de los Estados Unidos desde el 18 de agosto del 2006.
Desde un primer momento, Greenpeace solicitó a la Comisión Federal de Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud, que realizara pruebas y tomara medidas urgentes para prevenir la entrada de este arroz transgénico experimental. Cofepris realizó análisis pero no ha querido revelar los resultados.
“La Cofepris está obligada a retirar inmediatamente de los anaqueles el arroz transgénico no aprobado para consumo humano. Asimismo, la Secretaría de Salud debe emitir instrucciones para que se impida la entrada de ese arroz procedente de los Estados Unidos. Lo peor que pueden hacer es legalizar fast track este transgénico para que de la noche a la mañana sea legal en el país”, declaró Ampugnani.
El caso del arroz es un ejemplo de que lo que puede pasar en México si se autorizan las siembras experimentales de maíz transgénico en Sinaloa, Sonora o Tamaulipas, lo que podría ocasionar la contaminación del maíz blanco que se consume en el país.