miércoles, mayo 09, 2007

Sua madrazos a los Xalmilmilulcas

José Castañares
El enfrentamiento se suscitó luego de que los quejosos intentaran cerrar la autopista México–Puebla


Reprimen a pobladores de Santa Ana Xalmimilulco

Josué Mota Corro

Un violento enfrentamiento se suscitó entre más de 500 habitantes de Santa Ana Xalmimilulco –población perteneciente a Huejotzingo– y granaderos de la Policía Estatal, a un costado del kilómetro 99 de la autopista México–Puebla.

Desde hace aproximadamente un mes, los pobladores exigen al gobierno del estado y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la clausura definitiva de la empresa Ecotérmica de Oriente, dedicada al manejo de residuos biológicoinfecciosos, porque aseguran que ha causado daños irreversibles a la salud de comunidad.

La intervención de la fuerza pública, al mando de la administración del gobernador del estado, Mario Marín Torres, es la segunda en menos de 24 horas, pues la víspera, granaderos sometieron con toletes y gases lacrimógenos a labriegos de Coyomeapan, quienes se manifestaron en la sede del Poder Ejecutivo para demandar la ampliación de rutas del transporte público en su municipio

La riña de este martes dejó un saldo de al menos seis lesionados y una persona detenida. El presidente auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, Óscar Juárez Macuitl, dijo que la intención de los manifestantes era bloquear la autopista para “obligar a las autoridades” al retiro de Ecotérmica.

De hecho, en Santa Ana fueron suspendidas las clases con el propósito de que todos los estudiantes asistieran al cierre de la vía; sin embargo, cuando los manifestantes llegaron al lugar, alrededor de las 9 de la mañana, ya se encontraban varios agentes de la Policía Estatal, Seguridad Vial y la Policía Federal Preventiva.

Un empleado de la Secretaría de Gobernación estatal prometió a los manifestantes que llamaría al delegado de la Profepa, Pedro Rubén Rodríguez Torres, para poder darle solución a su demanda a cambio de que no se obstruyera el paso de los automovilistas, pero el funcionario federal nunca llegó. En su lugar arribaron unos 150 granaderos, lo que provocó el enfado de los pobladores.

Hasta ese momento la situación era relativamente tranquila, pero bastaron algunos empujones entre los uniformados y los pobladores para que los primeros arremetieran lanzando a los vecinos piedras, bombas de gas lacrimógeno y luego se les fueron encima a punta de golpes con sus toletes.

Algunas mujeres con sus hijos intentaron refugiarse en detrás de dos camionetas que estaban en el lugar, pero los policías también les lanzaron gases. Una veintena de hombres intentó defenderse con las bicicletas en las que habían llegado; sin embargo, fueron sometidos de modo violento por los uniformados.

Los agricultores retrocedieron unos 100 metros y se mantuvieron tranquilos por 20 minutos, pero después arrojaron piedras a los granaderos, quienes respondieron con más bombas de gas lacrimógeno y regresando las rocas.

De entre los quejosos resultaron al menos seis personas lesionadas y una de edad avanzada detenida. Por parte de los policías sólo un agente sacó una leve herida en el labio. Finalmente, la mayoría de los pobladores decidió retirarse hasta la plaza pública de Santa Ana Xalmimilulco.

Un pequeño grupo de hombres advirtió que mañana regresaría a bloquear la autopista; “¡pero ahora ya no vamos a venir de manera pacifica, vamos a traer machetes y entonces van a ver!”.

Una mujer expresó en entrevista su temor a una represión por parte de las autoridades estatales. “Nosotros sólo queremos que cierra la empresa, porque nos están haciendo daño, no queremos violencia; y ahora una ambulancia se llevó a mi hija porque le hizo daño el gas y necesito darle su medicina porque está mal del corazón, y no sé dónde está”.

En dicho operativo, llamó la atención que el director de Seguridad Pública, José Luis Sobreira, dijo desconocer los detalles de la acción que emprendió la Policía Estatal, argumentando que “venía llegando de México” y apenas estaba conociendo los detalles. Ningún agente se atrevió a revelar el nombre de las personas que estaban a cargo de los agentes.

Varios de los manifestantes señalaron que existen niños y ancianos que presentan problemas en la piel, que según los médicos que los han atendido refieren que se trata de un problema ambiental.

El funcionario de la Secretaría de Gobernación, que estaba en el operativo policiaco, aseguró que empleado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente acababa de colocar sellos de clausura en Ecotérmica de Oriente y que estaba dispuesto a acudir con un grupo de pobladores para que se le entregara la documentación en la que se hace constar el cierre de la empresa.

Hacía la noche se difundió información en el sentido de que el delegado de Profepa habría aplicado una clausura al horno de la empresa; sin embargo, desde finales del mes pasado los pobladores denunciaron que Ecotérmica de Orienteesta estaba trabajando sin los permisos correspondientes.

Rodríguez Torres declaró a varios medios de comunicación que la industria no operará de nuevo hasta que logré comprobar que no emite contaminantes que dañen a la población.

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