lunes, abril 30, 2007

Dios y los campesinos derrotarán al gasoducto y al PPP, dicen labriegos

Miguel Ángel Domínguez Ríos

San Jerónimo Coyula–“Dios sabe que la tierra es nuestra vida y por eso será capaz de darnos fuerza, fe y unión necesaria para no permitir a empresas extranjeras hacer realidad en esta zona el gasoducto y menos el Plan Puebla Panamá (PPP)”, sentenciaron y coincidieron campesinos de los municipios de Atlixco, Tochimilco y Atzizihuacán quienes además de lograr reunirse ayer domingo para llevar a cabo una asamblea informativa. Advirtieron que la paz de los pueblos está en riesgo.

En tanto, la empresa Transportadora de Gas Zapata (TGZ), subsidiaria de una compañía alemana, confirmó a través de su página de internet que los planes para medir los terrenos ubicados en las cercanías del volcán Popocatépetl, y arrancar los trabajos de Tlaxcala a Morelos, son en serio.

El Zapata falso

Como parte de las estrategias para hacer frente a los “embates” del PPP y de TGZ, medio centenar de labriegos y sus familias acudieron a uno de los espacios principales en la entrada de San Jerónimo Coyula con el objetivo de platicar con los líderes del Frente de Defensa del Agua y de la Tierra de Axocopan (FDATA), Tomás Pérez Morelos, y de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive (UCEZV) de Tepeaca, Concepción Colotla Gonzaga, e intercambiar puntos de vista e ideas sobre ese par de temas.

El primero en tomar el micrófono fue Pérez Morelos que pidió a los agricultores no permitir la pérdida de las costumbres rurales y de la organización social, y tampoco continuar, en caso de construirse la obra, con el deterioro del medio ambiente: “Estamos una vez más ante la infamia de los gobierno y las empresas capitalistas capaces de pisotear a la gente”.

No causaría sorpresa entre los pueblos que “pronto” aparecieran elementos policíacos o del ejército para intentar calmar los ánimos de los habitantes, predijo. “El Presidente de la república, Felipe Calderón, ya mostró las intenciones de mano dura para quienes no estemos de acuerdo con esos chingaderas”, agregó.

Recordó que hace cuatro años surgió el problema de TGZ y el gasoducto, el cual “hoy viene a empatarse o colgarse del PPP y de las ofertas puestas en la mesa por los gobernantes para los grandes inversionistas. “Muchos dicen que el Plan Puebla Panamá no es nada malo, pero ¿saben cómo nos afecta?, nuestros productos del campo no los venderemos y además, otros países llegarán a cambiar nuestra forma de vida. Y por si fuera poco, aun desconocemos las verdaderas consecuencias de meter el gas en los terrenos”.

Tomás Pérez Morelos explicó que en el paraje conocido como Metepec, en la junta auxiliar de Axocopan, encontraron aparatos y herramientas empleadas por trabajadores de TGZ para hacer los primeros tendidos. “Estas acciones penetran y destruyen la paz y tranquilidad de nuestros pueblos. Y de una vez por todas debe quedar claro para las autoridades: no miden las consecuencias sociales de meter por la fuerza el gasoducto”.

Exigió a los asistentes y a la gente de las comunidades cercanas sumarse a la resistencia “para hacer valer el respeto de la madre tierra. Ojalá tomemos el asunto con mayor referencia y seriedad porque no es de ninguna manera un juego”.

Concho Colotla, de la UCEZV, en tono irónico comentó que existen dos versiones del llamado ‘Caudillo del Sur’. “Una de ellas, la verdadera, es la de Zapata que defendió a los campesinos y luchó por las tierras; y la otra es el Zapata utilizado por la empresa de gas que pretende confundirnos. Por eso se puso ese nombre. Pero deben saber una cosa: nadie manda en sus ejidos, sólo ustedes y en consecuencia nadie podrá obligarlos a vender”.

Recordó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en uno de los dictámenes sobre el conflicto publicado en 2005, aseguró que por tratarse de un proyecto privado y no público o del gobierno, la expropiación quedó descartada y que únicamente sería factible si los dueños de las parcelas aceptaban. “Es muy claro: no habrá poder humano que los mueva si la respuesta es no. Ustedes saben que vender la tierra significa vender la vida”.

Uno de los convocados, Dionisio Rojano, afirmó que “no habrá permiso para la gasera. No pasará porque el plan ya estaba suspendido desde tiempo atrás por el gobierno del estado. Y si quieren, podemos mostrarles los papeles firmados por Joe Hernández Corona”. El viejo Moisés González siguió con la cuenta de alientos y reproches: “Aquí es muy importante no echarse para atrás. No vamos a dejarnos engañar una vez más porque dios nos apoyará”.

Contó que entre un sector de habitantes de esa franja de municipios aledaños a las faldas del Popocatépetl corrió el rumor sobre presuntos pagos de TGZ a cambio de permisos “y muchos preguntaron cuándo y de cuánto sería el billete. Afortunadamente logramos convencerlos y dejaron todo por la paz, y hoy están aquí en la batalla”.

Una mujer de 70 años, Cresencia Reyes, agradeció a dios y a los pueblos organizados por ayudarles a comprender parte de la realidad. “Hoy ya no estamos cerrados de ojos; y ya se nos quitó la idea de que el gobierno y los señores del dinero siempre mandan y hacen lo que quieren. Dios seguirá mandando para todos nosotros fuerza y entendimiento”.

En la dirección electrónica www.tgz.-com.mx, la subsidiaria anuncia, con el marco de cuatro fotografías en donde aparecen los trabajos de medición y el Popocatépetl: “Estamos por comenzar la construcción de un gasoducto de 160 kilómetros que comienza en el estado de Tlaxcala, pasa a través de Puebla, y finaliza en Morelos, donde se abastecerá gas natural a varias empresas”.

Según la versión de internet de TGZ, “para el diseño de los trabajos se consideran seccionamientos a distancias menores de lo habitual para reducir el riesgo de accidentes ya que se instalarán tres ductos paralelos por el mismo derecho de vía.

Cabe mencionar que serán utilizados sistemas de seguridad avanzados y se seguirá la normatividad en vigor para la construcción y aplicación de la obra”.

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