martes, abril 10, 2007

CUITLATLAN

No va López Zavala

Fermín Alejandro García

Pese a los espaldarazos que ha recibido en los últimos días, los resultados de encuestas y los pronósticos, hasta ahora no existe la más mínima intención de que el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, sea el candidato a la alcaldía de la ciudad de Puebla. En la llamada “burbuja marinista” se ha evaluado que sería un grave error mandar ha competir a uno de sus integrantes y que resultara derrotado.

De acuerdo a resultados de algunos sondeos ubican a Zavala como el segundo priista mejor calificado por parte del PRI, luego del ex gobernador Melquiades Morales Flores, quien al parecer por conveniencia política y problemas de salud de manera definitiva ha dicho que no contenderá, sin importar que es el mejor aspirante priista y único con posibilidades reales de ganarle al Partido Acción Nacional.

En el círculo cercano al encargado de la Secretaría de Gobernación (Segob) se comenta que solamente una orden de última hora desde Casa Puebla cambiaría las cosas, pero por ahora no hay planes ni expectativas de que López Zavala salga del gabinete en el mediano plazo.
Las razones que parecen estar definiendo que no es su momento para buscar un puesto de elección popular, es que si fuera postulado es claro que no tendría el apoyo del gobierno de la capital, luego de que el titular de la Segob fue el principal artífice de provocar una permanente y estéril confrontación con el alcalde Enrique Doger Guerrero.

Sin el apoyo del gobierno municipal, aunque sea de manera simbólica, sería imposible lograr un triunfo del PRI en la capital. Pasaría algo similar como cuando el panista Luis Paredes Moctezuma bloqueó la campaña del candidato panista Pablo Rodríguez.

O cuando Carlos Alberto Julián y Nacer, el delfín del entonces gobernador Melquiades Morales Flores, no encontró respaldo de quienes encabezaban el ayuntamiento y ahora son parte de la cúpula marinista.

Además, López Zavala cometió errores graves que le han dado un alto grado de vulnerabilidad. Por un lado perdió la capacidad de interlocución con el gobierno de Doger, pues quien prácticamente zanjó temporalmente la guerra entre marinistas y dogeristas fue el presidente del PRI, Valentín Meneses Rojas.

Otro yerro del secretario de Gobernación es que se dedicó a promocionar su imagen, pero fue tan fallida su campaña que no logró conseguir una buena posición para competir contra el PAN la alcaldía de la Angelópolis, pues es superado por los dos pesos pesados del blanquiazul, Ana Teresa Aranda Orozco y Francisco Fraile García.

Si las cosas no cambian, tal parece que los dos priistas que por ahora estarían en posibilidades de buscar la postulación son el ex futbolista y político de pocas lealtades, Roberto Ruiz Esparza, y la subsecretaria de Desarrollo Social, Blanca Alcalá Ruiz.

Definitivamente la mejor opción para el tricolor sería Alcalá. Pero si el PRI quiere perder, ya no lo debe pensar más, su candidato tendría que ser Roberto Ruiz Esparza. O López Zavala.

Una carta de Alejandro Romero Carreto

El martes de la semana pasada en este espacio se publicó que el ex director del Instituto Estatal Electoral (IEE) y actual notario público de Huejotzingo, Alejandro Romero Carreto, en 2004 permitió la elaboración de una escritura que fue utilizada una banda dedicada al despojo de inmuebles para quitarle violentamente una casa a un conocido político poblano. En reacción a ello, el fedatario mandó la siguiente carta de inconformidad:

“Director del periódico.

“Por este conducto, solicito la publicación de la presente que en uso de mi derecho de réplica y con apoyo de la Ley de Imprenta en vigor hago valer para aclarar y precisar la nota publicada en la columna de su colaborador Fermín Alejandro García en la columna Cuitlatlán.

“Su reportero, de manera irresponsable y mendaz dedica al suscrito una serie de descalificativos que trascienden a sus lectores generando descrédito a mi persona. Preciso y aclaro al autor del panfleto. Cuando me desempeñé como director del IEE, cumplí de manera cabal y escrupulosamente las funciones que regulaban mis responsabilidades tal y como lo hice en distintos cargos en el servicio público de los cuales pueden dar y en su momento dieron cuenta mis superiores. Por convenir a mis intereses hice saber al entonces presidente del Instituto Electoral en el Estado y al Consejo General del IEE mi decisión para apartarme del cargo y cumplir como lo he hecho hasta ahora en la honrosa encomienda que me delegó el Ejecutivo estatal como Notario Público, entonces, las “diversas irregularidades” que según su colaborador me llevaron a dejar al IEE, son producto no sólo de la falta de ética del autor de la nota sino del encono que proviene de quien con ánimo de difamarme movió la pluma del redactor en una evidente consigna que no es propia de un periódico de la seriedad de La Jornada de Oriente.

“Fermín Alejandro García, evidentemente ya tiene un lugar cerca del suelo, dentro del periodismo poblano. La información veraz y oportuna en el quehacer del medio publicitario que usted dirige pugnan con esta clase de periodistas que sin el menor pudor y por un plato de lentejas, son capaces de acabar con la honra y con el prestigio de quien convenga a sus intereses y en este caso a sus amos.

“Para ilustrar a su colaborador, le hago saber que en todo el país y a través de todos los Consejos del Notariado se han difundido diversos comunicados, alertando a los notarios públicos de una banda de defraudadores que con documentos apócrifos que podrían pasar desapercibidos, como sucede todos los días en aeropuertos y aduanas en el mundo entero, sorprenden a notarios que actuando de buena fe y ciñéndose escrupulosamente a la Ley del Notariado, se hacen pasar como propietarios de diversos predios mediante la exhibición de documentos, que amparan su aparente y supuesta propiedad, lo anterior ha obligado al notariado poblano a exigir diversos medios de identificación para evitar ser presa de estos maleantes. Ahora veo que en periodismo también campean personajes de la estirpe de aquellos.

“En la actualidad, la propiedad del señor José Raúl Castillo y Ramírez se encuentra bajo su resguardo y custodia y a salvo de quienes ilícitamente en su momento se habían apoderado de ella. La justicia se encargó de sustanciar el procedimiento penal correspondiente con los resultados que el autor de la nota refiere como su única verdad, es decir, se encuentran privados de su libertad por el delito de fraude. Lo anterior lo puede constatar el afectado Raúl Castillo.

“Con dolo y con ignorancia supina se pregunta don Fermín García “¿No se debería proceder legalmente contra el Fedatario?”. Yo le pregunto a él: ¿No se debería proceder legalmente en contra de periodistas que tuercen la verdad y lesionan los derechos de la personalidad a través de un medio de comunicación? Pronto le daré la respuesta.

“Soy asiduo lector de La Jornada y de La Jornada de Oriente, porque estoy convencido del profesionalismo y de la valentía de los periodistas que trabajan en este medio, trascendiendo noticias que otros medios no se atreven a publicar. El autor de Cuitlatlán carece de los atributos necesarios para colaborar con ustedes.

“La realidad es que nunca participé ni participaré en actos de corrupción y oprobio que manchan la actividad del notariado poblano y defraudan al Ejecutivo y al secretario de Gobernación, nuestros superiores.

“No puedo, entonces, dejar pasar los descalificativos infundados que me dedica Fermín Alejandro García y es por ello que me reservo mis derechos para proceder como convenga a mis intereses procesales en su contra. En derecho sépalo usted, una premisa nos rige: El que afirma está obligado a probar.

“Maestro en Derecho José Alejandro Romero Carreto.

“Notario Público Titular número 5 del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla”.

Respuesta del columnista

Sobre la carta de Alejandro Romero respondo lo siguiente:

1. No tiene caso contestar los improperios de Alejandro Carreto. Lo que sí es conveniente es hacer notar que en la carta nunca aclara el meollo del asunto, que es cómo fue posible que de su notaría y con su firma saliera una escritura que tiene los siguientes defectos:

a) En el documento en cuestión se dice que una persona llamada Raúl Vázquez Pérez le vendió a una mujer llamada Dolores González un inmueble en San Andrés Cholula en 1979. Eso no tendría nada de raro si no fuera porque el primero de ellos en ese entonces era menor de 18 años de edad.

b) Para hacer la escritura los participantes no presentaron la boleta predial del inmueble, un requisito que es fundamental. Luego, misteriosamente, apareció un número catastral de la casa. Cuando se pidió una investigación en el gobierno del estado para determinar de qué oficina se permitió la elaboración de un registro sacado de la manga, por órdenes superiores se impidió indagar dicha irregularidad.

c) La escritura –de la cual se muestra al final del texto– que elaboró Carreto en 2004 consistió en un protocolo para que una escritura que supuestamente suscribieron dos particulares en 1979 se volviera un acta pública. Se supone que desde 1992 la Ley del Notariado prohíbe ese tipo de trámite.

d) Lo más grave de todo es que quienes acudieron a que Carreto elaborara la escritura en cuestión no eran los propietarios del inmueble. Se supone que un notario debe garantizar que todos sus actos son legales y da la impresión que Alejandro Romero Carreto no cumplió con esa parte, lo cual es muy grave.

e) Reitero mi pregunta: ¿un notario que comete todos estos yerros debería ser sancionado?

2. Sobre su desempeño en el IEE, no es un infundió lo que dije del notario, ya que salió del instituto en 2002 luego de que se encontró que seguía fungiendo como fedatario siendo ya funcionario electoral y eso la ley lo prohíbe. Por esa razón fue sancionado. Eso sin contar con las anomalías que había de orden financiero en el organismo.

Atentamente: Fermín García

La polémica escritura

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