jueves, abril 26, 2007

Cuitlatlan

CUITLATLAN

Lasallistas corren a una maestra por estar embarazada

Fermín Alejandro García

Un hecho ocurrido la semana pasada muestra claramente la doble moral con que actúan algunos lasallistas de Puebla. Mientras por un lado la orden de los Hermanos Lasallistas ha sido parte de las agrupaciones católicas que dicen estar a favor de la cultura de la vida y por eso rechazaron la despenalización del aborto en el DF, por otro, en uno de los principales colegios que tiene esta corriente religiosa en la capital del estado, fue despedida una maestra que impartía la materia de español por el simple detalle de estar embarazada.

Dicho acto de discriminación contra la profesora encinta de seis meses ocurrió en el Colegio Fromental La Salle, ubicado en la 30 sur 3530, de la colonia Alseseca, el cual está a cargo de la religiosa Hortensia Acosta Vázquez, quien puso en riesgo la salud de la maestra y de su hijo cuando en una ocasión intentó impedir que la educadora abandonara el colegio para ir a ser atendida al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por una complicación de salud que tenía como parte de su embarazo.

La maestra agraviada se llama Mirna Carranco Méndez. Ella primero estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Interamericana y posteriormente se matriculó en el Colegio Benavente, en donde se graduó de profesora y se le reconocieron méritos académicos. Al término de sus estudios fue contratada como maestra en el Colegio Fromental La Salle como docente de español. Nunca tuvo problemas. Las dificultades iniciaron cuando la directora notó que estaba embarazada.

Un día la maestra se sintió mal y se dirigió a avisarle a la directora Hortensia Acosta que se debía retirar para dirigirse al IMSS. La religiosa se lo prohibió y le ordenó regresar a su grupo. La docente no resistía las dolencias, y pese a la actitud de su superior, se marchó a un hospital, en donde efectivamente le detectaron complicaciones de salud importantes y le dieron una incapacidad médica.

A su regreso, a Mirna Carranco le cambiaron su carga de trabajo. En un principio pensó que era para que pudiera enfrentar los problemas de su embarazo. Creyó que era un gesto humano de las religiosas lasallistas. Días después descubrió que era una trampa para aparentar que no cumplía con sus 20 horas semanales de clases. Luego, sin ninguna explicación le negaron los pagos de despensa que se dan a todo el personal docente del colegio. Y al llegar a una quincena de plano, sin ninguna explicación, le cancelaron el salario.

Un contador de nombre Agustín Godínez Pérez le quiso hacer firmar un documento a cambio de darle los pagos atrasados. Mirna Carranco se negó y alcanzó a leer que el papel, en la parte final, en letras chicas; era una propuesta de liquidación por 10 mil pesos, pero se intentaba disfrazar como una supuesta relación de pagos que le debían a la agraviada.

El contador, al sentirse descubierto reaccionó con tono agresivo, y prepotente le dijo que no le daría copia del documento y que ahora en lugar de ofrecerle 10 mil pesos únicamente serían 3 mil, y si seguía negándose a plasmar su firma la liquidación sería de mil 500 pesos. La maestra, pese a las amenazas, no estampó su rúbrica, pues le argumentó que antes le debían justificar su despido.

Al final, la profesora fue rescindida. Tuvo una nueva complicación médica, y está avalada por el IMSS. Los argumentos de los encargados del colegio sobre el despido son vagos. En el fondo es claro que la echaron por criterios moralistas de que la docente está embarazada. Qué incongruencia de los lasallistas: dicen defender la vida y no soportan a una mentora que espera un hijo.

Quien fraguó el despido es claro que tiene una mente obtusa. En próximos días seguiremos abordando este caso.

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