CARPETA

Los puentes del edil

Sergio Cortés Sánchez

El segundo año de la gestión del presidente municipal Enrique Doger fue bien valorado por los ciudadanos del municipio de Puebla; la mayoría está satisfecha con la construcción de puentes en la capital del estado; no sucede lo mismo con los trabajos de pavimentación, pasos peatonales, guarniciones, banquetas y alcantarillas. La eficiencia del presidente municipal para resolver conflictos políticos fue alta, lo que no sucedió en la lucha contra la corrupción y la inseguridad; en ambos casos, la ineficiencia fue superior a la eficiencia. La valoración actual de la administración municipal fue similar a la del año anterior: 7.3 puntos en escala del uno al 10, y dos de cada tres ciudadanos aprueban la forma en que ha gobernado.

Los cinco problemas de las colonias son la inseguridad, el pavimento, el agua, el alumbrado público y la recolección de basura; los problemas más álgidos del municipio fueron la inseguridad, el pavimento, la mala administración, el agua y el desempleo. Los ciudadanos esperan que en este tercer año el presidente municipal cumpla sus promesas, entregue buenos resultados, trabaje por el bien de la colectividad, combata a la corrupción y ayude a las colonias pobres. Los retos más importante que el presidente municipal debe atender en su tercer año de gobierno son combatir la inseguridad, ayudar a las colonias pobres, trabajar con probidad y eficiencia, crear empleos y pavimentar. Si la gestión dependiera de los ciudadanos, ellos priorizarían la seguridad pública, fortalecerían la organización ciudadana, pavimentarían las calles de sus colonias, introducirían servicios públicos y ayudarían a los avecindados.

Las valoraciones positivas de tres atributos de la gestión del presidente municipal (honestidad, capacidad y confianza), aunque mayores que las negativas, han caído: el índice de integridad (promedio simple de esos atributos) fue de 0.73 en junio de 2005; hace un año fue de 0.71, y hoy es de 0.61 (1.0 significa la mayor integridad). El presidente municipal ha perdido credibilidad y ahora, con menos presupuesto, mayores pasivos y, comentados conflictos por la denominación de los candidatos priistas a los puestos de elección, su desgaste será mayor.

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