Saldo negativo en el desarrollo económico tras el escándalo de MMT: investigadores
Ernesto Aroche Aguilar
Sólo el sector de los servicios logró mantener un ligero crecimiento en el periodo del primer año del escándalo que provocó la publicación de las conversaciones entre el gobernador Mario Marín y el textilero Kamel Nacif, coincidieron investigadores de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
El saldo, luego de transcurridos 365 días de que el periodo La Jornada y el noticiero radiofónico que conduce Carmen Aristegui dieran a conocer las grabaciones en donde presuntamente se pactó para perjudicar a Lydia Cacho, fue: un flujo de capital mucho menor al obtenido durante el 2005 y un mercado interno y parámetros del bienestar de la población en términos económicos “preocupantes”.
Para Huberto Juárez, integrante del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía, “los resultados que se pueden revisar en términos de estadística económica son muy representativos: la industria de la transformación, la manufactura y la agricultura viven un déficit de crecimiento en la generación de empleos, mientras que los servicios han mantenido un ligero repunte, pero se trata de empleo precario y/o mal pagado”.
“Sin los buenos resultados de las exportaciones de Volkswagen en 2006 y 2005, el caso de Puebla sería catastrófico”, dijo.
Pero además, apuntó, “Puebla es un estado que vive un proceso de inestabilidad muy focalizado, a un año de que todos conociéramos las conversaciones entre Kamel y Marín, el aparato político se volcó en la defensa del gobernador con los gastos pagados por fondos públicos, y aun a costa del beneficio social” que se vio disminuido en estos 12 meses.
El retroceso económico que vive el estado no sólo se retrata en la caída de las inversiones y flujos de capital foráneo, del que el gobierno estatal a justificado asegurando que se trata de un fenómeno nacional, Germán Sánchez Daza, profesor investigador de la UAP y miembro del equipo de Estudios Industriales de la Facultad de Economía, quien también toma como referencia el empleo para señalar que el dinamismo sólo se observa en el sector servicios.
“El problema está en que no crece la industria, son los otros sectores los que aportan el dinamismo, pero son sectores que tiene efectos muy bajos. Seis de cada 10 empleos que se generaron en 2006 se concretaron en ese sector: los servicios. Por ello lo que puedes observar es que Puebla no logra un crecimiento sostenido, aunque se salió del estancamiento que venía arrastrando”.
No hay proyecto
El escándalo le ha restado credibilidad al gobierno en todos los sectores, en eso concuerdan no sólo los investigadores sino aún los representantes de la iniciativa privada y miembros de organizaciones civiles, pero además “la falta de un proyecto de largo plazo” tiene al estado sin políticas públicas que respondan a las necesidades sociales, eso sin mencionar la falta de transparencia que existe en el gobierno en el manejo de los recursos públicos, como el caso del fondo el 5 de mayo, como el fideicomiso establecido con el Impuesto Sobre la Nómina, apunta Sánchez Daza.
Además, la “figura de Marín ha embarrado a todos las órdenes de gobierno, están embarrados los integrantes del Poder Ejecutivo, pero también el Judicial y el Legislativo, que a nivel local se han negado a una discusión sobre el tema”, puntualiza Juárez Núñez
Lo terrible para el investigador es la concepción que se tiene desde el poder: “Piensan que somos una especie de tontos a los que tienen que decirnos que esta bien y que no. Esto ha llegado a terrenos de la propia universidad, es lamentable que el líder universitario haya dejado de ser el rector (de la UAP) y que tengamos que la voz más sensata es la del rector de una universidad privada; hablo del rector de la Ibero, es el único que ha pedido un esclarecimiento y ha puesto distancia con Marín”.